El panorama no podía ser más favorables. A los 72' la selección chilena Sub 20 estaba venciendo a Ghana con un marcador de 2-1, y volvió a estar en ventaja durante el alargue, quizás con el mejor funcionamiento que había mostrado en el Mundial.

Sin embargo, la "Rojita" no supo administrar su ventaja y terminó pagándolo caro, pues Ghana remontó y terminó firmando los pasajes de regreso al país al cuadro nacional, que incurrió en varios errores que se tradujeron en su eliminación.

Problemas en la contundencia: Parecía que era la tarde de los delanteros chilenos. Nicolás Castillo anotó un gol de gran factura, mostrando toda su fiereza en el área, para igualar el marcador, y Angelo Henríquez acabó con su sequía goleadora para aventajar a Chile en la primera media hora. Sin embargo, al inicio del segundo tiempo, cuando los dirigidos de Mario Salas tuvieron todo para cerrar el partido, no pudieron aprovechar su superioridad ni reflejarla en el marcador, y terminaron enredándose y desechando la opción de seguir avanzando en el mundial.

Dificultades por las bandas: A los 11 minutos del primer tiempo se evidenció uno de los problemas que fue imposible de solucionar para la retaguardia chilena. El golazo del conjunto africano que abrió la cuenta del marcador se generó por la banda derecha que tuvo como villano de turno a Felipe Campos, que no estuvo fino en las coberturas y fue constantemente superado por su los ghaneses que abordaron sus dominios. En el gol del empate, Mario Larenas acababa de abandonar la cancha y cuando se rearmaba la zaga con el "Cimbi" Cuevas, nació el gol del empate precisamente por ese sector.

Potencia de los ghaneses: Finalmente, el rival de Chile no resultó ser ni muy agresivo, ni tan táctico, pero donde sí lograron sacar ventajas fue mediante la velocidad y su físico. Los rivales se mostraron más enteros durante los minutos finales y complicaron constantemente con sus hombres en punta. Assifuah y Odjer corrieron a todas las pelotas en profundidad de las que sus volantes les proveyeron, mientras que Boakye y Lartey se ofrecieron siempre como opción de descarga para apurar la salidas de los "Satélites Negros", las veces que robaron un balón con el conjunto nacional mal parado.