Es cierto que la goleada 7-0 sobre Tahiti debe ser tomada con mucha mesura por Mario Salas. Principalmente por la extrema debilidad del rival que, pese a ello, está clasificado para jugar la próxima Copa Confederaciones en Brasil.

Sin embargo, del compromiso de ayer disputado en el estadio Nelson Oyarzún Arenas de Chillán, el entrenador de la Sub 20 nacional dio algunas pistas sobre lo que será la participación de la "Roja" juvenil en el próximo Mundial de Turquía.

Por ejemplo, la presencia de Angelo Henríquez en el equipo titular parece estar sellada. Pese a que el delantero de Wigan recién se incorporó hace algunas semanas al trabajo de la Sub 20 -y sin contar que no estuvo en el pasado Sudamericano de Mendoza-, la confianza depositada en el atacante y la respuesta con tres goles ante los de Oceanía le abren una fuerte posibilidad de encabezar el ataque nacional en Turquía.

En este sentido, compartiría el rótulo de "carta de gol" junto con Nicolás Castillo.

Por otra parte, Andrés Robles sería el elegido para ser el acompañante en la zaga de Igor Lichonovsky. De hecho, el jugador de Santiago Wanderers inició como titular, relegando a la banca a Valber Huerta, quien había sido titular durante el Sudamericano.

En esta decisión, influyó la gran cantidad de minutos que sumó Robles en el pasado Torneo 2013, mientras que Huerta vio bastante poca acción en el primer equipo de Universidad de Chile.

Al respecto, Mario Salas ya había adelantado que el equipo que se presentó ante Tahiti "debiera parecerse mucho" al del debut en el Mundial de Turquía próximo. Ahora, el adiestrador tendrá cuatro partidos amistosos más en Europa para delinar la oncena inicial definitiva que comenzará actuando en el campeonato del mundo juvenil.