Sin opción de regular la temperatura o entonar la canción favorita, oculto tras la cortina de baño. Jabón y champú, ojos cerrados y a recibir el chorro de agua, directo desde un bidón de plástico. Una ducha al aire libre artesanal, en medio del desierto, obligada por el corte del suministro en El Salvador, como consecuencia de la catástrofe que sepultó en lodo a varias ciudades y pueblos de la Región de Atacama.

Un mal menor en relación a los que viven comunidades vecinas, pero que afecta de sobremanera a Cobresal, el líder del Clausura 2015, que ha debido adaptarse a las nuevas condiciones. El Salvador quedó aislado y las provisiones escasean; el agua hay que racionarla y, por lo mismo, no llega al estadio El Cobre, donde entrena el puntero. "

Por suerte teníamos reservas, pero ayer no quedó otra que ducharnos así. Es un problema muy menor, en todo caso, al lado de todo lo que están sufriendo tantas familias en el norte

", expresa Matías Donoso, una de las principales figuras del conjunto minero.

Los últimos días han sido particulares para Cobresal, justo antes de un duelo clave en la disputa por el título. Este viernes (18.00), los nortinos visitan a Colo Colo en el Monumental y, aunque se pensó en algún momento pedir su reprogramación, el partido se jugará en su fecha original.

Eso sí, Cobresal se traslada hoy a Santiago (arriba a la capital cerca de las 15.00), para completar su última etapa de entrenamiento en un escenario más normal. "

Ya pasó lo peor, ahora tenemos que enfocar al equipo en el fútbol. Y para eso es importante que cuente con condiciones de salud e higiene mínimas. En todo caso, los jugadores se han tomado las cosas muy bien

", asegura Sebastián Montero, presidente del club atacameño.

La ANFP colaboró con el viaje y el hospedaje del primer equipo y de sus familiares, que se trasladaron el domingo en un vuelo chárter. "Lo más importante para nosotros era que nuestros seres queridos salieran de acá (El Salvador), para que así el equipo estuviera más tranquilo", recalca Donoso.

Y claro, si bien las condiciones de entrenamiento no han sido óptimas, en el plantel de Cobresal reconocen que esta situación de adversidad redobla la moral de la escuadra revelación del campeonato. Lo que sí remarcan en la institución de El Cobre es que la localía no la quieren perder. Porque el sueño de ser monarcas del torneo sigue más vivo que nunca y no se enfría con nada. Ni con una ducha artesanal al aire libre.