"Hay un punto en que estrafalario comienza a ser preocupante". Así inicia el portal inglés The Daily Mail un perfil sobre el controversial Vincent Tan, el dueño del Cardiff City en el que actualmente milita Gary Medel.

El multimillonario malasio se hizo merecedor de la dura declaración del medio, tras conocerse su decisión de cesar de su cargo a Iain Moody, el director deportivo del club, y mano derecha del técnico Malky Mackay. ¿Su reemplazo? Un amigo de su hijo, joven de 23 años, con ninguna experiencia registrada en el mundo futbolístico. 

La salida de Moody no cayó nada de bien en el cuadro de Galés, principalmente en el actual estratego que perdió a uno de sus más cercanos colaboradores, y artífice de la llegada, por ejemplo, de Gary Medel en la última apertura del mercado Europeo.

No es la primera vez que el empresario hace noticia por una de sus decisiones. Aún cuando ha realizado una importante inversión para levantar al club -que regresó a la Premier League y pelea por alejarse de los puestos del descenso- el malasio produce amor y odio entre los fanáticos.

A los identificados con el Cardiff se les conoce tradicionalmente como los "bluebird" (Azulejos), por el azul de su camiseta. Sin embargo, hoy, el primer uniforme comprende una camiseta roja y pantalones blancos. Tan está detrás del cambio de los colores del club, a lo que no dio mayor explicación más que la siguiente: "Creo que este cambio es para mejor. Si tú pones mucho dinero, tienes derecho a decir qué cosas crees que serán mejor. Si no tienes derecho a decir nada, ¿por qué demonios quieres poner tanto dinero?".

La respuesta no se hizo esperar en la parcialidad del equipo galés, que aunque agradeció el ímpetu del empresario, se opuse firmemente al cambio de los colores tradicionales de la institución.

No es el único cambio importante que quiso hacer. Ya hace un tiempo corrió el rumor de que el plan del malasio era cambiar el nombre del club por "Cardiff Dragons". "Está Hull City, Leicester City, Cardiff City, Bristol City... todos son 'City'¡Todos saben que Cardiff es una ciudad!", comentó irónico, aunque luego aseguró que por el momento no habrían más cambios.

La excentricidad de Vincent Tan dan que hablar más que nunca, pues su última decisión puede traer muchas más consecuencias que el repudio de los hinchas por un asunto de tradición.