Definido como uno de los mayores cronistas de la Revolución Cubana, el escritor Norberto Fuentes, retrató y analizó durante la última década el proceso vivido en Cuba por el debilitamiento físico de Fidel Castro, la enfermedad que lo puso al borde de la muerte y que, antes de su deceso, lo terminó por alejar del poder. Un período histórico que Fuentes describió en una serie de crónicas, algunas publicadas en distintos medios y otras inéditas, y que ahora han sido reunidas en el libro El último disidente, editado por Fuentes y por el periodista de La Tercera Pedro Schwarze y que salió a la venta esta semana.
En este volumen el autor de La autobiografía de Fidel Castro y de Hemingway en Cuba, entrega detalles y explica las turbulencias subterráneas generadas por el alejamiento obligado del poder del hombre que gobernó la isla durante casi cinco décadas; las disputas con Raúl Castro, su hermano y sucesor; sus intentos fallidos por retomar las riendas del gobierno, y sus jugadas que terminaron por confinarlo a su lugar de retiro y reposo.
Hubo una primera versión de El último disidente terminada en 2008 que circuló durante algún tiempo por la web. Pero los hechos de los últimos años, incluido el proceso de reformas, el deshielo y restablecimiento de relaciones entre La Habana y Washington y la muerte de Fidel Castro en noviembre pasado impulsaron a Norberto Fuentes a preparar una nueva versión, con material inédito y a publicarlo como un libro formal.
Publicamos aquí dos de esas crónicas, una sobre dos "errores de apreciación" que habría cometido Raúl Castro, más apegado a la ortodoxia comunista y a los "márgenes sociales y económicos preestablecidos" que Fidel, un "revolucionario implícito, apasionado y natural". En la otra, Fuentes asegura que Raúl y los suyos -al menos mientras Castro siga vivo- seguirán controlando el poder, y no habrá un gobierno de transición, porque eso podría conducir a una guerra civil.