El martes 11 de noviembre, Claudio Bravo compareció ante los medios de comunicación. El capitán de la Selección, como el resto de la Roja, esperaba el partido amistoso frente a Venezuela y, en la conferencia, habló de la actualidad del combinado de Jorge Sampaoli y de fútbol en general.

Esa vez, intentó evitar una alusión directa a la polémica que habían desatado las declaraciones del zaguero de Colo Colo Julio Barroso, quien puso en entredicho el desenlace del torneo de Clausura. Sin embargo, no pudo evitar la referencia. "Me cansa el hecho de que existen tantas quejas o que el futbolista hable de cosas ajenas al fútbol. No soy de quejarme o de ir frente al árbitro. Si me toca ganar celebro y si pierdo lo asumo", dijo el guardameta de Barcelona.

"Tenemos que dedicarnos a jugar y dejar atrás las polémicas... Después, por un par de tonteras que nosotros mismos declaramos hay conflictos en el estadio", concluyó. En Macul no le perdonan esa intromisión.