La cadena BBC lo dijo hace algunos días: El joven líder de Corea del Norte Kim Jong-Un ha proyectado una imagen mucho "más relajada, amigable y abierta desde que tomó el poder, al menos en público", a diferencia de su padre y antecesor en el poder Kim Jong-Il.

Si bien no se sabe si dicho cambio será reflejado en sus planes para el futuro económico y político del país, lo cierto es que al joven líder se le ha visto en reuniones y actividades que hasta hace un para de años eran impensadas para un régimen estricto.

El punto cúlmine fue hace unos días cuando la propia televisión local oficializó que Kim se había casado y los mostró sonriente con su esposa, Ri Sol Ju, una joven que se cree tiene 23 años.

"Kim Jong Un parece dar a los jóvenes la esperanza de un cambio, en especial a las mujeres, una impresión favorable de él, aunque pueda incomodar a los viejos conservadores norcoreanos", dijo en los últimos días a la agencia Reuters, Cheong Seong Chang, miembro del surcoreano Sejong Institute.

El diario Financial Times, escribió la semana pasada que la apertura respecto del matrimonio contrasta con el estilo de su padre, quien nunca se mostró con su esposa en la televisión estatal. Otras señales de cambio se encuentran en un discurso que realizó en abril, ya que su padre nunca se dirigió hacia una audiencia pública.

Incluso, a comienzos de mes, Kim Jong Un asistió a un concierto en Pyongyang en los que se caracterizaba a los personajes de Disney. Los analistas consultados por el diario señalan que estas diferencias sólo serían cosméticas, a menos que existan cambios a nivel local y de política exterior.

DIPLOMACIA

Pero hoy Kim dio un paso más de apertura y ofreció en Pyongyang una cena a altos funcionarios chinos de visita en el paí­s, dijeron los medios de prensa estatales, un acto que marcó su primera audiencia diplomática y que muestra cómo ahora está centrándose en los asuntos extranjeros.

Según consigla a la agencia AP, Kim, que al parecer tiene 29 años, se apresuró inicialmente a cimentar la lealtad de los 24 millones de norcoreanos y dominar completamente las instituciones clave, como las fuerzas armadas y el gobernante Partido de los Trabajadores, el único que existe en Corea del Norte. Además, se apresuró a demostrar que su estilo de gobierno será diferente al de su padre, que mantuvo su vida personal en el más absoluto sigilo, viajó raramente al extranjero y se reunió sólo de forma selectiva con los dignatarios extranjeros.