El inicio del ciclo de Cristián Romero como técnico de Universidad de Chile parecía ilusionar a los hinchas. La "U" lograba una contundente goleada por 5-0 sobre Ñublense, dejando atrás el accidentado inicio de torneo que experimentaron junto a Marco Antonio Figueroa.
Las cosas sólo mejoraban en el camino con la clasificación de los azules a la fase de grupos de la Copa Libertadores y la posterior victoria sobre Antofagasta, lo que mantenía vigente al cuadro universitario en dos frentes.
Sin embargo, las primeras llamadas de alerta comenzaron a surgir en medio de esta racha positiva que vivieron los azules. Los problemas defensivos que exhibió la línea de tres compuesta por González, Caruzzo y Rojas en la llave ante Guaraní fueron notorios, lo que finalmente se tradujo en la posterior derrota ante Santiago Wanderers.
Estos inconvenientes comenzaron a quedar expuestos tras el empate a tres goles ante Audax Italiano, donde la "U" comenzaría su racha de partidos sin conocer la derrota, la que continuó con la goleada sufrida ante Cruzeiro por 5-1.
El papelón realizado en Belo Horizonte, que evidenció las descoordinaciones defensivas que tenían los universitarios en su última línea, provocó que Cristián Romero intentara un cambio en su esquema, pasando a una línea de cuatro.
Aún así, los problemas defensivos de la "U" no parecían terminar y nuevamente recibieron tres goles ante Unión Española, mostrando una vez más desatenciones en momentos claves del partido, específicamente un penal errado y tras el tercer gol de los azules, instantes donde los hispanos rápidamente lograron convertir dos goles.
Si bien en la derrota ante O'Higgins los azules mejoraron en esa faceta, de igual forma estuvieron expuestos al contragolpe de los rancagüinos, donde Gonzalo Barriga quedó mano a mano con Luis Marín y no increíblemente no pudo convertir tras eludir al portero.
Rotación de atacantes
La ofensiva de la "U" también ha ido rotando durante este ciclo irregular. La lesión de Isaac Díaz obligó a Cristián Romero a probar distintas fórmulas para conformar su dupla de ataque.
El experimento de Francisco Castro como lateral volante por la derecha tuvo su peor final tras la goleada sufrida ante Cruzeiro, así como la titularidad de Patricio Rubio, que a pesar de su mantenerse como goleador del equipo, perdió su puesto en la oncena estelar tras su opaco partido en Brasil.
Romero intentó con la dupla de Castro y Rodrigo Mora en el partido ante Unión Española, dupla que tuvo resultados dispares. El uruguayo marcó de penal, pero acabó fallando otro tiro desde los doce pasos y que finalmente acabó en gol para los rojos de Plaza Chacabuco. Castro por su parte no fue factor en el encuentro y fue reemplazado por Rubén Farfán, autor del segundo gol para la "U".
Efectivamente, el tanto le valió a Farfán la posibilidad de retomar la titularidad en el partido ante O'Higgins, donde el "Relojito" nuevamente realizó un cambio en la ofensiva, probando esta vez con Mora y el propio ex atacante de Unión La Calera.
La nueva fórmula tampoco dio los resultados esperados y tanto Farfán como Mora, naufragaron ante la sólida defensa rancagüina y mostraron un bajo rendimiento en los duelos individuales. A la postre, ambos acabaron siendo reemplazados en el complemento.
Además, la poca claridad que mostraron Gustavo Lorenzetti y Ramón Fernández a la hora de crear el fútbol fue notoria, lo que sumado al bajo nivel de Mora y Farfán, provocó que Universidad de Chile casi no llegara con peligro al arco de Paulo Garcés, siendo los balones detenidos la única fórmula que encontraron para exigir al portero celeste.
Tras la derrota ante O'Higgins, Romero intentó explicar el momento de la "U" señalando que "necesitamos tener claridad y buscar esa claridad. Los equipos muchas veces no nos dejan y así fue con O'Higgins, que fue un partido trabado y que finalmente se definió con un tiro libre".
Por lo pronto, en la "U" se preparan para otra tarea mayor, esta vez ante Real Garcilaso por la Copa Libertadores, encuentro donde el técnico azul asume que tendrán condiciones adversas por jugar en altura y por venir de una derrota en el torneo local.
"Ya sabemos que es así y estamos mentalizados en que tenemos que sumar. Vamos a tener condiciones adversas y estamos conscientes de ello. Fue mucho castigo no sumar el empate con O'Higgins, pero yo siento que estamos bien. No nos gusta perder, pero estamos fuertes para lo que se viene el día martes", aseguró.
Palabras que contrastan con el actual momento que vive Universidad de Chile, que no ha logrado encontrar una fórmula exitosa tanto en su última línea como en su zona de ataque y que sólo generan más dudas pensando en la recta final del Clausura y en la Copa Libertadores.