Mercedes (52) trabajó gran parte de su vida como jefa de tiendas. Pero a los 48 la empresa en la que trabajaba quebró y ella, en ese momento, pensó que era el fin de su vida laboral. De todas maneras, aunque sin muchas expectativas, postuló como supervisora de personal en una gran empresa. En una semana estaba dando una entrevista tras la cual quedó seleccionada de inmediato, se puso a trabajar y ahora, incluso, ha hecho carrera dentro de su trabajo. ¿Uno de sus capitales más atractivos? La edad.

"Las canas están siendo valoradas globalmente", dice la gerenta de selección de Laborum, Birgit Nevermann. "Hoy en día, una persona de 50 años se ve físicamente muy sana y, además, trae consigo una gran experiencia de trabajo, lo que es muy bien valorado", agrega sobre un fenómeno que apareció hace algunos años.

Fue a partir de la crisis económica de 2008 que la categoría senior se revaloró, entre otras cosas, por su capacidad de enfrentar dificultades, liderar a un grupo y no evaluar tan dramáticamente los sucesos negativos. "Este último año se ha visto una alta demanda de personas mayores de 40 e incluso 50 años", dice Paola Redenz, directora de Competencia Consultora, quien además agrega que contratar, por ejemplo, a una mujer de 50 años es cada vez más una opción para las empresas debido a que la maternidad a esta edad ya está superada: "Son mujeres que pueden disponer de más tiempo y no está el riesgo de un embarazo, además que son ricas en experiencia".

Carlos (62) quedó cesante hace cuatro años, luego de que una firma estadounidense comprara la empresa en la que él trabajaba: no ser bilingüe fue determinante para no ser considerado en el cargo de vicepresidente de Recursos Humanos. Al tiempo y por una selección de una empresa consultora llegó -en otra empresa- al cargo de jefe de Recursos humanos ¿La razón? Fue considerado como factor primordial por sus años de experiencia en el área.

¿BABY BOOMER V/S GENERACION Y?
Las empresas se han dado cuenta, dice Nevermann, que el secreto del éxito es hacer un equilibrio entre los Baby Boomer y la Generación Y (nacidos entre 1980 y 1994), ya que ambas se potencian para enfrentar cambios y al mismo tiempo mantenerse estables: los jóvenes tienen la capacidad de adaptarse a los cambios rápidamente, mientras los Baby boomers tienen la experiencia y capacidad de influir sobre los demás. "Esta combinación es como ponerle un motor nuevo a un buen auto viejo", dice la experta.

Sobre las áreas en las que se está valorando más la experiencia, de acuerdo con las empresas consultoras, no hay una en específico que prefiera a los mayores de 45. Aunque sí hay una diferencia respecto a los mayores de 55, que en su mayoría son contratados para atención al cliente, rentas y finanzas, como ocurre en la empresa de turismo El Corte Inglés: "Tenemos a una mujer de 60 años en finanzas, que la contratamos hace cinco años, hay otras que recientemente han pasado a jefaturas de oficinas a los 55 y 60 años. Hemos publicado varios avisos de trabajo para contabilidad y ha llegado gente de más edad. Y en general, que tengan expertise nos da confianza para contratar".