Departamentos que atiendan a los estudiantes, claustros y un fortalecimiento de la labor de los apoderados forman parte de las estrategias de los municipios de Providencia y Santiago, para enfrentar las movilizaciones estudiantiles del segundo semestre.
A cargo de los nuevos departamentos de Asuntos Estudiantiles figuran ex dirigentes. En Santiago, el director es Carlos Rivera, ex dirigente universitario y ex jefe de asuntos estudiantiles de Ministerio de Educación, quien debió lidiar con la movilización de los pingüinos de 2006. El equipo está integrado por otros tres profesionales. Uno de ellos es Eric Leighton, vicepresidente del Instituto Nacional en 2003 y consejero superior de la Feusach en 2011.
En Providencia, el organismo está coordinado por el ex dirigente de la Feuc en 2011, Pedro Pablo Glatz, quien siguió cada uno de los desalojos de los colegios de la comuna antes de las primarias. El equipo fue creado "desde el día 1", dice la alcaldesa Josefa Errázuriz, "para recuperar las confianzas". Incluso, la jefa comunal tiene línea directa con los dirigentes y ha asistido a todos los cambios de mando de los centros de alumnos.
El diagnóstico es compartido en ambas comunas: la comunidad escolar está dividida. "Si se quiere cambiar el clima, hay que entender el fenómeno, escuchar lo que está pasando y formular una estrategia que se haga cargo de la razón de este clima", dice la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá.
PADRES EMPODERADOS
La participación activa de los padres es otro de los puntos claves en la estrategia de ambos municipios. De hecho, Providencia creará un organismo igual al de asuntos estudiantiles, pero que establezca relaciones con los apoderados.
Mientras duraba la toma del Liceo Alessandri, el municipio gestionó una reunión en otro establecimiento con los apoderados para informarles e invitarlos a hacerse parte de las decisiones de sus hijos.
En Santiago, se busca fortalecer a los centros de padres. "En muchos colegios se cobran cuotas a los padres y los que no pagan no tienen derecho a participar de la elección de representantes", explica Tohá.
El tercer pilar son los claustros, instancias donde participan padres y apoderados, profesores, funcionarios y alumnos y donde se discuten desde demandas internas hasta temas más generales, entre ellos, las reformas educacionales. "Hay que politizar la educación, no hacerla partidista, sino discutir cuál es la propuesta que queremos para Providencia y eso no lo podemos hacer sin la comunidad escolar", asegura Errázuriz. En ambas comunas, el claustro terminará con la generación de propuestas, que se entregarán al gobierno y a los candidatos a la presidencia.
Desde los estudiantes, el vocero de la Cones, Moisés Paredes, dice que no hay comparación entre el municipio anterior y el actual. "Se puede dialogar, antes sólo eran imposiciones y poco importaba lo que decíamos". Sin embargo, aseguró que no bajarán los brazos hasta concretar sus demandas.