El ex líder libio Muammar Gaddafi, que encabezó el gobierno durante 42 años, se caracterizó por tener varias excentricidades. Una de las más conocidas es la lujosa vida que llevó junto a sus esposas e hijos. Grandes palacios para recibir a los huéspedes y atuendos vistosos son solo algunas de las extravagancias que se le conocían.

Durante sus viajes siempre pedía alojarse en habitaciones de un piso, se negaba a subir más de 35 escalones y a usar ascensores aludiendo a temas de seguridad. Así lo indican algunos de los cables difundidos recientemente por Wikileaks.

En los mismos documentos, se asegura que Gaddafi era una persona "hipocondríaca", y que tenía gran preocupación por la estética. Algunas fuentes citadas por Wikileaks señalan que se habría inyectado bótox y que se habría puesto implantes de pelo, los que más tarde tuvo que retirarse debido a una reacción alérgica.

Sin embargo, muchas personas coinciden en su obsesión por los controles médicos. "Está obsesionado con sus enfermedades e insiste en que todos los exámenes y demás pruebas" médicas a las que se somete "sean filmadas", señala Wikileaks.

Además, es conocido que al ex líder libio le gustaba participar de privados y exclusivos conciertos con sus invitados y familiares. Desde Mariah Carey, quien habría recibido hasta un millón de dólares por su presentación, pasando por Beyoncé, Usher, Jay-Z, Bon Jovi y Lionel Richie habrían actuado para Gaddafi y su familia, según los informes de Wikileaks.

Una de sus últimas excentricidades conocidas fue el pedir tener guardaespaldas mujeres en su visita a Italia el año pasado, país al que fue a impartir un seminario sobre el Corán a unas 500 jóvenes, a quienes dijo que el Islam debía convertirse en la religión de Europa.