Cerca de 2.000 personas, en su mayoría extranjeros, participaron este domingo de una marcha convocada por la Coordinadora Nacional de Inmigración. El objetivo de la manifestación, que comenzó en la Plaza de Armas y terminó en la Plaza Los Héroes, buscaba evidenciar la molestia de estos grupos por no ser considerados en el proyecto de ley de migraciones que este lunes se firmará en La Moneda.

"Nadie conoce detalles, salvo las personas que están cercanas al gobierno. Podemos estimar que será regresivo", dijo Rolando Noriega, presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes.

Añadió que "lo que el país necesita es entender la migración como tal. Debe ser reconocida como un derecho fundamental, debe garantizarse. En ese sentido, establecer categorías, clasificar a las personas, me parece que es incorrecto. Nosotros planteamos eliminar la mayor cantidad de categorías migratorias y simplificarlas en dos situaciones de residencia: una temporal y otra permanente".

En tanto, desde el Servicio Jesuita de Migrantes (SJM) dijeron estar desilusionados por la forma en que se llevó a cabo el proceso para definir los aspectos en que hará énfasis el proyecto. Pese a ello, Pablo Valenzuela, director nacional del SJM, sostuvo que "esperamos que el proyecto de ley respete los debidos procesos, que haga valer tratados internacionales sobre DD.HH. permitiendo el ejercicio de los derechos de los migrantes sin discriminación, y que tenga una institucionalidad a la altura del flujo migratorio que tiene Chile hoy".

Además, Valenzuela dijo que "uno entiende que si no hubo ánimo de mostrarlo a la sociedad civil es porque quizás no se sienten tan orgullosos del proyecto, pero el deber mínimo que tiene un gobierno, que se hace llamar ciudadano, y que defiende la participación ciudadana, era haberlo mostrado previamente".

En la comunidad haitiana tampoco son optimistas respecto de los cambios. Widner Darcelin, presidente de la colonia haitiana residente en Chile, dijo que "si fuera algo positivo lo anunciarían a las organizaciones, fundaciones, a la comunidad. Pero presiento que se viene algo duro, que va a perjudicar a la comunidad de migrantes".

Darcelin dijo que entre los aspectos que les gustaría que se abordaran en el proyecto está el "mejorar la situación de la legalización de los papeles de la Visa, que los trámites sean más cortos, más efectivos, más transparentes". También pidió mejoras en el área educacional y del trabajo.

Pese a las críticas, la vocera de gobierno, Paula Narváez, explicó ayer que el proyecto de ley "tiene como principal propósito promover una migración ordenada, una migración segura, una migración reglada, que son los principios finalmente en los que se basa la ONU, para las distintas legislaciones que los estados adoptan en materia de migración".