Las Farc tendrían como "escudos humanos" a unos 200 habitantes del poblado de Quibdó, departamento ubicado en el Pacífico y fronterizo con Panamá, a raíz de acciones armadas y enfrentamientos con la fuerza pública.
En dicha zona los rebeldes ya han matado a cuatro personas, denunciaron hoy fuentes no gubernamentales. Más de 3.000 lugareños también quedaron en condición de confinamiento a raíz de las acciones armadas, advirtieron la Iglesia Católica y dos organizaciones no gubernamentales
La crisis humanitaria se desató el domingo, cuando los rebeldes mataron a tres civiles y un policía, y dejaron heridos a otros dos lugareños y un militar en tres ataques consecutivos, dos de ellos contra una embarcación de pasajeros y otra de la marina de guerra. Los informes castrenses los atribuyeron a insurgentes del frente 34 de las Farc que irrumpieron en las inmediaciones de la población de Beté o Medio Atrato, ribereña del río Atrato, la principal arteria fluvial del Chocó.
La crisis fue denunciada por la Diócesis de Quibdó, el Foro Interétnico Solidaridad Chocó y el Consejo Comunitario de la Asociación Campesina Integral del Atrato. Las ONG exigieron "una acción urgente frente a la actual situación del medio Atrato, en donde aproximadamente 200 civiles, están retenidos por la guerrilla en medio de enfrentamientos con la fuerza pública, en el municipio de Medio Atrato".
Asimismo, pidieron al presidente Juan Manuel Santos que se impida que las acciones militares que se emprendan "pongan en peligro la vida de las 200 personas de Neguá (caserío ribereño en la zona rural de Quibdó) y demás pobladores de las comunidades cercanas (...) que estarían siendo utilizados como escudos humanos por (...) las Farc".
Las mismas ONG dijeron que en la zona de conflicto hay unas 3.000 personas en "comunidades confinadas, incomunicadas y atemorizadas por el accionar de los actores armados".