J.K. Rowling, Paul McCartney, Mick Jagger o David Bowie son algunos de los grandes nombres de la cultura británica que se  oponen a la independencia de Escocia, al contrario que Ken Loach o Sean Connery.

El ex Beatle McCartney fue uno de los últimos en tomar partido a favor del  "no" en el referéndum del 18 de setiembre firmando una carta abierta para que  Escocia se quede en el Reino Unido.

La carta, publicada por primera vez el 7 de agosto en la prensa, fue  firmada por más de 200 personalidades, entre ellas Jagger, el astrofísico  Stephen Hawking, la actriz Judi Dench, y estrellas de Hollywood como Helena  Bonham-Carter o Michael Douglas.

Pero una de las pocas estrellas en explicar en detalle las razones de su  compromiso con el "no" es la autora británica de Harry Potter, J.K. Rowling,  que donó un millón de libras a la campaña del "no".

La autora británica, que vive en Edimburgo desde hace 21 años y se casó con  un escocés, explicó su posición en su sitio web www.jkrowling.com, lo que le  valió una cascada de insultos en Twitter.

"Por residencia, matrimonio, y por gratitud a todo lo que este país  [Escocia] me ha dado, mi lealtad a Escocia es total, y con ese espíritu he  escuchado en los últimos meses los argumentos y contrargumentos" sobre la  secesión.

"Mis dudas en abrazar la independencia no tienen que ver con la falta de fe  en el admirable pueblo de Escocia y sus logros". Lo que ocurre es que "cuanto  más escucho a los partidarios del 'sí', más me preocupa la minimización e  incluso la negación de los riesgos" que rodean la independencia.

Con más humor, el actor Mike Myers, que encarna al superagente británico  Austin Powers y presta su voz a Shrek, el ogro escocés de los dibujos animados,  dijo querer que Escocia siga en el Reino Unido.

En una entrevista con BBC radio, el actor canadiense, de padres ingleses,  se resistió a responder, pero al final, usando la voz y el acento escocés del  personaje, dijo: "Shrek quiere lo que quiera el pueblo escocés".

Volviendo a su voz normal, el actor dijo: "amo Escocia, espero que sigan  siendo parte del Reino Unido. Y si no, seguiré amándolos".

La actriz Emma Thomson se preguntó con escepticismo, "¿por qué molestarse  en crear una nueva fronteraâ".

El bando del "no" incluye también a los cantantes Sting, Cliff Richard,  Bryan Ferry, David Gilmour, Rod Stewart y David Bowie, uno de los primeros en  hablar, con la voz de la modelo Kate Moss, a la que mandó a los últimos Brit  Awards para recibir un premio con el siguiente mensaje: "Escocia, quédate con  nosotros".

El excapitán de la selección inglesa de fútbol, David Beckham, se sumó esta semana a los partidarios de que Escocia siga en en Reino Unido y este lunes la  londinense plaza de Trafalgar Square será escenario de un mitin de los  partidarios del "no".

"Mi esperanza sincera es que votéis para renovar nuestros lazos históricos,  que tanto éxito han tenido a lo largo de los siglos", dijo Beckham en un  comunicado.

Asimismo, la reina Isabel II, obligada a la neutralidad en el referéndum se pronunció al respecto, pero se limitó a decir que espera "que la gente piense bien su  futuro" a una persona que se le acercó a ella después de ir a misa en Balmoral, su residencia oficial en Escocia.

El Partido Nacional Escocés (SNP) de Salmond quiere conservar a la reina  como jefa de Estado si gana la independencia, al modo de Canadá.

UN JAMES BOND POR LA INDEPENDENCIA

Los partidarios de la independencia son menos conocidos fuera y tienen al  "James Bond" Sean Connery como figura de proa. Para él, la independencia es  "una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar."

El actor, que lleva tatuado en su antebrazo "Escocia para siempre", es uno  de los muchos nativos que no podrán votar porque no viven en Escocia.

El director de cine inglés Ken Loach, conocido por su compromiso social de  izquierdas, animó a los escoceses: "háganlo, otros países colonizados se  independizaron antes".

A su lado hay varios actores escoceses que han hecho carrera en Hollywood,  como Gerard Butler (300, Lara Croft, El Fantasma de la Ópera ...) y Alan  Cumming (The Good Wife, James Bond Golden Eye,X Men ...)

También defiende el sí el actor y director Peter Mullan, el escritor Irvine  Welsh, autor de "Trainspotting", o la diseñadora de moda Vivienne Westwood.

CAUTELA

La cantante escocesa Annie Lennox, de Eurythmics, dijo en cambio que el  tema es demasiado "complejo" y puso en duda de que su "visión tenga alguna  importancia".

El actor escocés James McAvoy (X-Men, Narnia, El último rey de Escocia  ...), que tampoco quiere revelar su decisión, aportó un poco de distensión  retando a Alex Salmond y Alistair Darling, los jefes de las campañas del "sí" y  el "no", a participar en el desafío de echarse un cubo de agua fría en  beneficio de la asociación contra la ELA, la esclerosis lateral amiotrófica,  una enfermedad neurodegenerativa.

Los dos aceptaron y Salmond retó al primer ministro británico David  Cameron, que todavía no se ha dado la ducha de agua fría pero quizás la sufra  el 18 de setiembre.