Tres son los colegios que destacaron con la mayor cantidad de máximos puntajes en la PSU: el

 Instituto Nacional (municipal), con 22, y los particulares pagados Tabancura y Cumbres, con nueve, respectivamente.

En el primero de los casos se combina un sistema de enseñanza que por años ha dado buenos resultados y que incluye a estudiantes de todo Santiago. En los otros dos, se muestran los logros de proyectos educativos que apuntan a una enseñanza de excelencia.

Para el Instituto Nacional fue un año difícil, marcado por paros, tomas, fuga de alumnos por el ranking y procesos judiciales. Pese a eso, superaron los 17 puntajes nacionales que obtuvieron el año pasado.

Su rector, Fernando Soto, señaló que dichos resultados "son promisorios y hablan bien del esfuerzo de estos muchachos y de sus familias, y también del trabajo sistemático de los docentes". Además, dijo, "muestran el modelo y plan de estudios de este establecimiento donde el trabajo siempre da sus resultados".

Respecto de los logros obtenidos, sobre todo en este año tan convulsionado, Soto recalca que " eso habla de los estudiantes que tenemos, que no renuncian a sus convicciones y que, a pesar de todo, siempre se esfuerzan para lograr metas importantes".

Los alumnos del Instituto Nacional se reunieron en el frontis de su colegio tras conocer los resultados. Cristóbal Bravo, puntaje nacional en matemática, lucía una polera que decía: ¿Por qué elegir el Nacional? ¿Merezco menos ranking? Según explicó, la crítica se debe a que "esto beneficia a algunos, pero perjudica a personas en colegios de alta exigencia. De hecho, mi nota de enseñanza media fue 5,8".

"NO HAY RECETA"

El coordinador de la PSU del Colegio Cordillera de Las Condes, Alejandro Leyton, destaca los resultados del establecimiento y dijo que si bien no hay una fórmula para el éxito en estas situaciones, "las claves no son simples: no hay una receta que asegure el éxito. Nosotros basamos los puntajes en la formación. En cuarto medio tenemos chicos laboriosos que parten desde primero básico y tenemos en cuarto medio jóvenes claros en objetivos y prioridades. De esa manera, el éxito obedece a una formación continua".

Con esa opinión coincide la coordinadora PSU del Colegio Los Andes, Paz Errázuriz, donde hubo cinco puntajes nacionales. "Acá es importante la constancia y la preparación de estas alumnas a lo largo de todos estos años. No es sólo el trabajo y esfuerzo de cuarto medio. Ellas tienen mucha dedicación y este éxito es nada más que la culminación de un proceso".

Con cinco puntajes nacionales en el curso que dirigió, la profesora jefe de cuarto medio del Colegio Los Andes, Carolina Swett, destaca que "acá no hubo lo que se conoce como un calentón de materias de la prueba. Esto es pura constancia y trazarse metas a futuro".

RECOMPENSAR EL ESFUERZO

Orgullosa de su puntaje nacional en Ciencias, Magdalena Ruiz -Esquide, del Colegio Los Andes cuenta que piensa estudiar Medicina en la Universidad Católica y reflexiona sobre sus logros. "Cualquiera puede ser puntaje nacional, solo es cosa de formularse metas y decir yo quiero entrar a tal carrera. Hay que pensar que si se quiere se puede".

Mientras que el ex alumno del Colegio Tabancura, Ambrosio Valdés, puntaje nacional en Matemáticas, pretende ingresar a Ingeniería Civil en la Universidad Católica, destacó que "la constancia y la perseverancia son fundamentales para tener resultados como estos".

Francisco Vial, del Colegio Cordillera, agregó que "la preparación que me dio el colegio me servirá para tener las herramientas para rendir bien en la universidad", declaró joven que desea ingresar a la carrera de Derecho.

Muchos de los consultados no esperaban resultados tan auspiciosos tras rendir la prueba. Max Buchheister, también del Colegio Cordillera, aún no define la carrera que cursara. Señaló que tras egresar y rendir la PSU "tenía algo de esperanza de lograr algo como esto. Creo que en este proceso fue muy importante la preparación que me dio el colegio. El 90 por ciento de ese éxito se resume en lo que aprendí durante todos estos años y eso me tiene muy satisfecho".

Juan Ignacio Silva, del Colegio Tabancura, recalcó que "no es necesario abstraerse de otras cosas para rendir una buena PSU. No se trata de matarse estudiando, también hay que tener vida".