La efervescencia que despertó el arribo de Mario Salas y el cambio de actitud de los jugadores de Universidad Católica con respecto al torneo anterior, que se vio reflejado en el triunfo sobre Antofagasta en la fecha anterior, atrajo a las más de 12 mil personas que llegaron a San Carlos de Apoquindo a presenciar el duelo frente a Unión Española, un encuentro que tenía cierta dosis de morbo con la presencia del emblema cruzado Milovan Mirosevic (que fue ovacionado) en las huestes del cuadro de Santa Laura.
Desde el primer minuto se confirmó esta nueva disposición estudiantil. Un pressing bien arriba para impedir la salida hispana y provocar errores fue el aspecto más destacado de la primera parte. Habían pasado 90 segundos del pitazo inicial y la UC ya tenía su primera chance, con un centro cerrado de Michael Ríos, que casi se cuela en la portería de Diego Sánchez. Un minuto después, Álvaro Ramos recibió destapado, pero el meta rojo estuvo inspirado en el achique.
El ímpetu de los precordilleranos fue ampliamente celebrado por los simpatizantes, quienes se ilusionaban con lo que mostraba el equipo. Los de Plaza Chacabuco, en tanto, se limitaron a defender y a aprovechar los espacios en el contraataque. Un tiro libre de Sergio López, que puñeteó Franco Costanzo, fue lo más claro de los dirigidos por José Luis Sierra en el primer tiempo. Para colmo, debieron sufrir la baja temprana de Gabriel Méndez, por un esguince de rodilla.
En contraste, un pivoteo impresionante del renovado Mark González encontró solo a José Luis Muñoz, quien inexplicablemente elevó de cabeza, cuando ya Sánchez estaba lanzado (30'). Sobre el final de la primera parte, Ríos insistió con una tijera elevada y con otro remate sin dirección, que igualmente fue valorado por la parcialidad.
El complemento repitió la tónica del lapso anterior: una Católica presionando con todo y generando peligro. De hecho, a los 47', Currimilla estuvo a punto de anotar un autogol, mientras que a los 52', Ríos elevó sin marca y dentro del área.
Unión también estuvo cerca de abrir la cuenta, con un cabezazo de Carlos Salom, que le ganó el salto a un lento y dubitativo Marko Biskupovic.
La imprecisión cruzada fue generando desgaste en sus filas y los de Independencia tomaron el control e impusieron su ritmo. El escurridizo Salom casi anota en un par de ocasiones, pero sus remates se fueron desviados por poco.
Mario Salas se jugaba toda su opción enviando a la cancha a Roberto Gutiérrez, la gran incorporación de este semestre, y al promisorio atacante Jeisson Vargas. Sin embargo, ninguno de los dos logró inquietar la valla hispana. Quien sí lo hizo fue Tomás Costa, pero su disparo fue brillantemente sacado por Sánchez. Sobre el final Mirosevic estuvo a punto de abrir la cuenta por un cabezazo apenas ancho.
La UC tuvo buenos momentos, con una actitud distinta, pero careció de la tranquilidad necesaria para cerrar el compromiso y seguir en la punta del Torneo de Clausura.