El proceso que culminó esta semana con la creación del Área Marina Protegidas de Múltiples Usos en Rapa Nui, el santuario marino más grande del Pacífico Sur con cerca de 578 mil km2, fue bastante complejo. De hecho, estuvo a punto de no prosperar.
Según cuentan fuentes cercanas al proyecto, el canciller Heraldo Muñoz debió intervenir directamente como facilitador de las negociaciones, generando las condiciones para que todas las partes, tanto al interior del Gobierno como del propio pueblo Rapa Nui, pudieran culminar con éxito las tratativas.
Mientras un grupo minoritario del pueblo Rapa Nui privilegiaba un Parque Marino, que no permite la pesca ancestral, el acuerdo alcanzado sí la permite.
En 2015, en la Conferencia Our Ocean realizada en Valparaíso y Viña del Mar, la Presidenta Michelle Bachelet se comprometió a aumentar ostensiblemente las áreas marinas protegidas, acogiendo la aspiración del pueblo Rapa Nui de proteger su mar de la pesca industrial.