En Manchester casi no han superado los 20 grados centígrados durante los meses de verano. La ciudad siempre está acompañada de las nubes, suele llover y los pocos días de sol y manga corta se celebran en las terrazas de Piccadilly Gardens con menús de comida rápida y cafés a media tarde, para luego dar un paseo por el centro neurálgico y por las tiendas de Deansgate.
Ante la ausencia de fútbol durante los fines de semana, los ingleses viajeros van al sur, a las playas de Brighton, o vuelan por Europa para disfrutar de mejores temperaturas y poder aguantar el frío invierno que siempre regala la zona de Greater Manchester.
El tiempo meteorológico es muy diferente con respecto a Málaga, última residencia de Manuel Pellegrini, donde el calor es la rutina durante casi todo el año y una mañana con la familia en la costa del Mar Mediterráneo se convierte en el mejor de los planes posibles para disfrutar de las vacaciones: cerveza en la orilla, boquerones para comer, siesta y volver a empezar, así hasta que vuelva la temporada a mediados de agosto.
La nueva oficina
Sin embargo, Manchester se levantó soleada el pasado 5 de julio, día en que Manuel Pellegrini visitó por primera vez Carrington, lugar donde se encuentra la espectacular ciudad deportiva del Manchester City.Carrington es un pequeño pueblo rodeado de verde a las afueras de la ciudad. Pellegrini, con zapatos, camisa y un chaleco azul de punto, conoció de primera mano su nuevo lugar de trabajo, muy diferente a las instalaciones del Málaga en España. Inglaterra fue España por ese día, con calor, como señal de lo que quiere construir el técnico chileno en su nuevo club, por el que ha firmado para los próximos tres años. Para ello, como no podía ser de otra manera, se ha llevado a sus hombres de confianza del cuerpo técnico: Rubén Cousillas (asistente), Xabier Mancisidor (entrenador de arqueros) y José Cabello (preparador físico).
Cousillas es la mano derecha de Pellegrini desde que se uniese a él en River Plate. Luego le acompañó en Villarreal, Real Madrid, Málaga y, ahora, en el City.
En Manchester se espera con ansias el inicio de la temporada. A finales de junio se abrió la última de las tiendas oficiales del club: está situada en el Etihad Stadium y tiene más de 900 metros cuadrados divididos en dos plantas.
El Etihad, algo apartado en el este de la ciudad, se llena cada fin de semana. "La Premier League es una liga diferente a las que he trabajado antes, pero soy consciente de ello", dice Pellegrini. Lo tiene claro. Buen ejemplo de la magnitud de la liga inglesa es que ha aumentado sus ingresos televisivos en un 70% para los próximos tres años y que por derechos internacionales ha ingresado 1.500 millones de dólares en el último trienio. El nivel de exigencia se ha elevado y fallar no es una opción. Es un poco el resumen de lo que son los "ciudadanos": un proyecto gigante con intenciones de ganar, ganar y seguir ganando.
Una de las camisetas que más se ven en los carteles publicitarios de la ciudad es la del número nueve, la que llevará uno de los flamantes fichajes veraniegos: Alvaro Negredo, el delantero que procede del Sevilla, como Jesús Navas, que firmó unas semanas antes que su compañero de la selección española.
Los dos llegan para perfeccionar un equipo que Pellegrini está diseñando con esmero, a su gusto, con detalles que él ha pedido expresamente: "Tengo un gran respeto por el entrenador, tiene mucha experiencia y su estilo de juego encaja perfectamente conmigo, así que estoy encantado de poder jugar para él", comentó Navas.
Objetivo: Europa
Los dos futbolistas españoles no son las únicas contrataciones del Manchester City, ya que también se ha hecho con los servicios del centrocampista Fernandinho, que viene del Shakhtar Donetsk, y el joven delantero Jovetic, llegado de la Fiorentina tras una temporada sobresaliente en Italia.
Con el montenegrino serán cuatro los artilleros de los que dispondrá el chileno: Agüero, Dzeko, Negredo y Jovetic. "Queríamos cuatro delanteros para ser competitivos no sólo en la Premier League, sino también en la Champions League", explicó el "Ingeniero", que sólo responde y contesta preguntas en inglés en las conferencias de prensa que da ante los medios.
Precisamente, no decepcionar en Europa es uno de los objetivos del City. En los últimos tres años, el club inglés ha visto una y otra vez cómo planteles de menor jerarquía pasaban por encima de ellos en competiciones europeas.
Roberto Mancini llevó al equipo a la victoria en la FA Cup 2011 y la Premier League 2012, pero algunos consideraron insuficiente su aporte (la afición del club, sin embargo, homenajeó al italiano en distintas ocasiones y mostraron su agradecimiento tantas veces como pudieron), sobre todo tras los fracasos en Europa y la derrota ante el Wigan en la final de la FA Cup 2013. Es por ello que Pellegrini ya ha avisado de que no quiere ningún despiste antes de comenzar el torneo: "Es importante empezar bien y ganar el primer partido de liga, porque si pierdes terreno luego es difícil recuperarlo", dijo.