"Nuestro programa es lejos, pero lejos, mejor que todo lo que yo he conocido hasta ahora". Con esas palabras defendió ayer las bases programáticas de su campaña el senador Alejandro Guillier. Más allá de los cuestionamientos en torno a la viabilidad de sus propuestas que surgieron desde la Democracia Cristiana y la oposición, el proceso programático del abanderado del eje progresista del oficialismo dejó conformes a los partidos que respaldan su candidatura. El grueso de las propuestas recogidas por Guillier revela la influencia que tuvieron las distintas colectividades que lo apoyan -PS, PPD, PR, PC, IC y MAS- en el documento de 126 páginas presentado por el candidato.
Desde diciembre de 2016 que en distintos territorios del país se comenzaron a recoger propuestas en diversas materias con miras a la elaboración de un eventual programa de gobierno de Alejandro Guillier. Aunque en ese entonces el senador por Antofagasta aún no había sido proclamado oficialmente como candidato, su nombre ya sonaba con fuerza como una de las opciones presidenciales más fuertes del oficialismo. Así, con el aporte de independientes se dio inicio al proceso programático que el domingo tuvo su momento cúlmine en el Teatro Caupolicán, cuando el abanderado anunció sus principales ejes programáticos.
Pero la tarea no fue fácil. A medida que Guillier fue sumando apoyos políticos, el proceso fue tomando otro tinte. La ausencia de una propuesta programática fue cuestionada desde su propio círculo. Así, los partidos ejercieron presión para acelerar la conformación de un equipo, que con el apoyo de independientes y representantes de las colectividades dieran forma a un documento que dotara de solidez la apuesta del abanderado. Si bien varios equipos de expertos independientes y militantes ya venían trabajando desde el verano, el arribo -a fines de abril- del economista Osvaldo Rosales a la campaña reorganizó el escenario.
Rosales coordinó a cerca de 40 personas que lideraron los equipos temáticos. Asimismo, cada partido propuso a dos representantes para participar del proceso con sus propios insumos. "El trabajo progra- mático se organizó sobre la base de un conjunto de alrededor de 40 personas que eran cabezas de equipos y ese proceso incorporó a independientes y a representantes de los partidos que apoyan la candidatura. Por lo tanto, los insumos de los partidos políticos están plenamente incorporados al igual que los independientes", explicó el académico a La Tercera.
El Partido Socialista propuso a Karina Delfino, quien trabajó específicamente en temas como educación y derechos sociales; a Mauricio Rodríguez, quien se abocó a ejes como la descentralización y el medioambiente, y al otrora integrante del equipo programático de Ricardo Lagos, Alvaro Díaz, quien hizo aportes en materia económica. Desde el comando de Guillier reconocen que una de las materias donde más se ve reflejada la "mano" del PS es en la propuesta de pensiones. El documento incorpora, en gran medida, la fórmula planteada por esa colectividad en la materia, la que contempla la creación de un sistema mixto, con una recaudación tripartita y con pilares solidarios administrados por un ente estatal.
"En general, la propuesta de las bases programáticas es bien parecida a los insumos planteados por el PS", destaca Delfino. Por su parte, el Partido Comunista hizo sus aportes a partir del trabajo programático realizado por sus comisiones permanentes en temas de género, pueblos indígenas, educación y trabajo, entre otras. El documento final que presentó a Guillier el PC fue sintetizado por el ex colaborador del programa de la Presidenta Michelle Bachelet, el ingeniero civil y doctor en Historia Patricio Palma.
Quien también representó a la colectividad en el equipo programático fue el abogado Carlos Arrué. En el texto final, las visiones comunistas se vieron plasmadas especialmente en el plano laboral, donde se recogió, por ejemplo, el proyecto de ley promovido por la diputada Camila Vallejo (PC), que busca reducir la jornada laboral desde 45 a 40 horas semanales, y en temas como educación, donde se apunta a avanzar hacia la gratuidad universal y poner fin al Crédito con Aval del Estado (CAE), y nueva Constitución.
Guillier recogió, además, las propuestas del Partido Radical para reformar el sistema penitenciario, especialmente Gendarmería, y el sistema judicial. Desde esa colectividad valoraron el énfasis en términos de protección del empleo y "responsabilidad fiscal". Las propuestas del PR fueron impulsadas por el doctor César Cárcamo y Marisol Aravena, entre otros militantes de esas filas que forman parte del equipo programático de Guillier.
El aporte del PPD, en tanto, se vio reflejado, principalmente, en temas sociales, como educación y salud. Representando al partido participaron la socióloga y vicepresidenta del PPD Verónica Pinilla, quien también integró el comando de Lagos, y el ex diputado e ingeniero Víctor Barrueto.
El propio candidato ha destacado que estas no son más que las bases programáticas de su campaña, las que ahora tendrán que ser sometidas a discusión con las propias colectividades e independientes para llegar, antes de noviembre próximo, a una propuesta definitiva.
Según explicó la vocera del senador, la diputada Karol Cariola (PC), la idea es que el documento sea socializado ante la ciudadanía en distintos encuentros a lo largo de Chile. Se espera que la fórmula sea parecida a los encuentros locales que promovió el gobierno para impulsar el proceso constituyente. También se ha planteado la necesidad de que se sumen actores de la DC a ese debate, con miras a un acuerdo en segunda vuelta. "Este es el programa de gobierno para los próximos cuatro años, por lo tanto, frente a esto necesitamos a todos los actores, incluyendo a la Democracia Cristiana", subrayó el pasado domingo Cariola.
Lo que sí es definitivo, dicen, y seguirá guiando el trabajo programático, será la profundización del proceso transformador iniciado por la Presidenta Bachelet. "No retrocederemos ni un metro en los avances", ha dicho Guillier.