Fue una de las principales atracciones del Motorshow del Rally Mobil hace dos semanas, y muchos de los presentes en la Laguna Carén fueron a ver las piruetas de Javier Villegas. La presentación en Chile resultaría uno de los puntos destacados en un año duro para Astroboy, como es conocido mundialmente.
Es que el 2014 no guardará buenos recuerdos para Villegas. Astroboy tuvo que seguir siendo competitivo entre duras lesiones y un reenfoque de su carrera, que le dio una nueva perspectiva de su vida sobre la moto.
Y aunque las caídas no son algo novedoso en una actividad como el motocross freestyle, el nacional de 31 años y campeón del mundo en 2011, tuvo que lidiar con las consecuencias del golpe sufrido en septiembre de 2013, donde se lesionó vértebras y pelvis, además de una dislocación en el fémur derecho. "Me venía recuperando de lo del año pasado y estaba tomando ritmo de a poco. En abril sentía que estaba en mi mejor momento físico, justo antes de los X Games, pero en una prueba caí mal y con las dos piernas debajo de la moto", narra Villegas.
El piloto intentó pararse, pero se dio cuenta que la pierna derecha dolía y no respondía. "Supe de inmediato que me había fracturado el fémur", apunta. A los banderilleros y los paramédicos intentó convencer de su lesión, pero nadie le creía. "Al final, un doctor me rompió el pantalón y vio mi pierna doblada", agrega.
Tras un intenso trabajo de recuperación, Astroboy pudo llegar a los X Games en junio, pero otra vez el fémur lo traicionó. "Había viento y se me movió la moto en el aire, en un salto. Caí y el hueso se reventó con el fierro de la primera lesión que lo sujetaba", dice. Otra vez al quirófano y a una nueva rehabilitación. Los hechos lo hicieron replantear todo, incluyendo su carrera.
"Sin lesiones, pensaba en correr unos 10 años más, pero ahora debo pensar en unos cinco", asegura Villegas, quien reconoce que la idea del retiro surgió por primera vez. Y sabe que puede ser realidad, pero no en el corto plazo. "Lo hemos visto, pero no puedo parar. Lo mismo me pasa con los saltos. Me dijeron que no era recomendable saltar porque no estaba completamente listo, pero si no salto, no como", explica.
Hay otra razón para no detenerse. Y es su familia. "Es una de las cosas principales que he aprendido. Soy el ejemplo de mis dos hijos, debo salir adelante, y que ellos vean que uno se puede levantar y salir de todo lo malo", asegura.
Mientras tanto, Astroboy piensa a futuro. "Por mí, no me retiraría nunca", asegura, pero los planes ya están funcionando. Así, por ejemplo, planea abrir una escuela de motos: "Es uno de mis viejos anhelos".
También mira a los posibles reemplazantes de su posición de privilegio en el freestyle, y uno de ellos es su hermano Gabriel, apodado Meteoro. "A él lo puedo considerar como un heredero", afirma Astroboy, aunque agrega que "si bien nos dedicamos a esto, tomamos diferentes variantes. Yo soy más de competencias, y a mi hermano le gusta más dar espectáculo. El es pura pasión en esto".
A la hora de dar una receta para sobrevivir en esta disciplina, Villegas es directo en su apreciación. "Si les dan todo fácil, se acostumbrarán y perderán la pasión. Se aprende en la derrota y no en el triunfo. En Estados Unidos, por ejemplo, era fácil hacer freestyle, pero cuando comenzaron a poner las cosas un poco difíciles, los pilotos se bajaron", argumenta. Y él mismo se pone de ejemplo: "Me tuve que ir de Chile porque sentí que había tocado techo acá. Así de simple".