Perú aún intenta reponerse de las severas lluvias e inundaciones que azotaron al país en los últimos días. Avalanchas de lodo y de piedras, así como el desborde de los ríos, no sólo afectaron a la capital, sino que también se extendieron a la zona norte del país. La crítica situación, según el último reporte del Consejo de Ministros, dejó al menos 72 muertos.
En esa línea, según reportó el presidente de la institución, Fernando Zavala, más de 572 mil son los peruanos afectados por las potentes riadas.
En las últimas horas, la situación se extendió hasta el centro de Trujillo, la tercera ciudad más importante del país, inundando sus calles y obligando a la población a trabajar unidos en pos de evitar mayores tragedias.
Ante el dramático escenario, el presidente de la nación, Pablo Kuczynski anunció el pasado viernes que se entregarán 4.400 millones de soles a las regiones afectadas, para su reconstrucción.
Las avalanchas provenientes de los cerros, tras las fuertes lluvias o el desborde de los ríos, más conocida como "huaicos" por los peruanos, arrasó con todo a su paso: viviendas y personas. Y promete seguir sembrando el terror.