Con un vestido de puras Ranas René. Pequeñas. De peluche. Pegadas y envolviendo su cuerpo. Con una peluca-botón. Con otra peluca como árbol otoñal. Con un trozo de encaje rojo que la envolvía entera, desde la punta de la cabeza hasta la punta de los pies. Desnuda y forrada en pequeñas burbujas. Con un anillo con una pluma de más de 30 centímetros, la cantante estadounidense Lady Gaga ha llevado al extremo el estilo que impusieron cantantes "glam" como David Bowie o el fallecido Freddie Mercury, de Queen. 

Y usa tenidas imposibles. Las creaciones más extravagantes de diseñadores de vanguardia como el inglés Alexander McQueen, el francés Jean Paul Gaultier o los japoneses de la casa Comme des Garçons. Y la showoman se ha hecho notar por su imagen que no tiene miedo al ridículo o la incomodidad. Lo suyo es el look. El look por el look. Casi más que sus pegajosos éxitos electro-pop. Ojalá primero la miren y después la escuchen.

La joven de 23 años lo reconoce. La intérprete de Poker Face y Just Dance tiene incluso una canción que habla de moda. "Soy demasiado fabulosa / soy tan atrevida que es una locura / Vivo para ser tan delgada como una modelo / Vísteme, soy tu maniquí", canta en Fashion, para luego rematar la letra recitando una lista de marcas de lujo. 

Desde la italiana Gucci a la inglesa Vivienne Westwood. "Cuando escribo una canción pienso en la ropa que me voy a poner para interpretarla sobre el escenario... Busco que mi imagen sea tan fuerte que los fans quieran comérsela, probar cada parte de ella", ha declarado, explicando que el gusto por el estilo que le viene de niña, por parte de una madre que "siempre andaba bien arreglada y linda".

Gaga tiene un equipo de personas que se preocupan especialmente de sus pelucas, peinados, maquillajes, máscaras y ropa. Y desde Madonna hasta Christina Aguilera han hablado de ella. Para bien en el caso de la reina del pop, que aseguró que la veinteañera le recordaba los tiempos en que ella misma trataba de llamar la atención con poca producción. Y para mal en el caso de Aguilera. La figura de Genie in a Bottle dijo que ni siquiera había escuchado hablar de Lady Gaga -cuyo nombre viene de la canción Radio Gaga, de Queen-. Lo que provocó miles de comentarios para la joven que con este ataque de Aguilera ganó más publicidad que con media docena de sus locos vestidos juntos.