Al entrar a TMPL, un nuevo gimnasio en Manhattan, lo recibirá una gama de opciones de alta tecnología: escáneres de huellas digitales, pantallas gigantes con paisajes vívidos detrás de los instructores de spinning y una piscina salada. Pero el aparato verdaderamente revolucionario del lugar es un escáner corporal Styku 3D.
Millones de personas se propusieron bajar de peso como propósito de Año Nuevo e irán a uno de los 180.000 gimnasios del mundo en un intento anual -y por lo general ineficaz- de bajar algunos kilos. El motivo principal de la ineficacia, según los expertos, es que controlar el peso es una forma engañosa y desmoralizante de evaluar la salud general.
"Mucha gente se concentra en la pesa", dijo Mark de Gorter, máximo ejecutivo de Workout Anytime. "Pero así no ven el panorama más general de transformar el cuerpo".
Hace tiempo que los gurús del ejercicio se quejan de que la concentración miope del público en el peso es contraproducente. Después de todo, el músculo pesa más que la grasa y, como esta ocupa 22% más espacio que los músculos, la verdadera medida debería ser el volumen.
Aquí es donde entra el escáner corporal, que permite visualizar el crecimiento muscular y ver, en tres dimensiones, cómo y dónde se está perdiendo grasa. Empresas como Styku y Fit3D utilizan una cámara poderosa colocada sobre una base de aluminio del tamaño de una pequeña pelota para extraer millones de datos en menos de 30 segundos. La máquina toma las medidas superficiales de la cintura, el pecho y los brazos y luego arma un modelo 3D que se puede rotar, desplazar y agrandar con más de 600 imágenes infrarrojas.
Tendencia en auge
Estos últimos 12 meses, ejecutivos de gimnasios descubrieron que la tecnología es una de las formas más efectivas de atraer y retener clientes. "Una medida es sólo un número. Pero una imagen visual del aspecto en lugar de la imaginación es algo mucho más motivador", dijo Diana Williams, de Fernwood Fitness en Melbourne (Australia), que lo probó y lo instalará en su red de 70 gimnasios.
Como el aparato convierte las mediciones en un patrón de medida que la gente puede entender, también facilita la comparación entre el antes y el después, dijo Raj Sareen, máximo ejecutivo de Styku de Los Angeles, uno de los mayores proveedores de tecnología de escáner corporal a gimnasios, disponible en 350 locales de 25 países.
Pero esto no se limita a los gimnasios. El Fairmont Scottsdale Princess y el Four Seasons Resort & Club Dallas de Las Colinas incorporaron el Bod Pod, una tecnología de escáner con forma de huevo que mide la proporción entre músculo y grasa, para que sus nutricionistas puedan hacer recomendaciones a los clientes mientras viajan por negocios o pasan sus vacaciones.
No es la motivación
Puede que esto pronto llegue a los consumidores. Farhad Farahbakhshian, máximo responsable de Naked, está desarrollando una versión de la tecnología que funciona con el celular y se puede armar en casa. "Vi a la gente formular varios propósitos de Año Nuevo y el tema no era la motivación", dijo. "Todos están motivados el 1 de enero". El problema principal es que, cuanto más motivado uno esté, más cambios quiere ver. Pero no había otra forma de cuantificar ese proceso que con el peso. "La gente progresaba mucho, pero su peso no cambiaba", continuó Farahbakhshian. "Estaba usando el indicador equivocado para medir su progreso".
El ejecutivo espera lanzar una versión del producto apta para la venta minorista en noviembre y es optimista: cree que la gente lo adoptará. "El principal desafío es convencer a las personas de que es real", dijo. "Ellas creen que es algo que se ve en Star Trek".