Esta mañana, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dieron a conocer el informe 'Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina 2016'. En él, se reveló que el hambre se redujo de un 14,7% a un 5,5%, pero ahora estamos en el extremo opuesto ya que un 58% de la población regional tiene sobrepeso y Chile es un de los líderes en este ranking, encabezado por Bahamas con un 69%, seguido por México con 64% y en tercer lugar Chile con un 63% de su población con sobrepeso.

La presentación de este informe estuvo a cargo de cuatro miembros de la FAO y la Jefa del Departamento de Nutrición y Alimentos del Ministerio de Salud, Lorena Rodríguez, quienes fueron enfáticos en la relevancia de erradicar la malnutrición tal como se logró con la desnutrición, esencialmente porque el sobrepeso y la obesidad están relacionados a enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes, además de dolencias cardíacas.

Eve Crowley, Representante Regional Adjunta de la FAO en Chile mencionó las políticas sugeridas por la institución para tratar la situación a nivel global, las cuales consisten primero en seguir las guías alimentarias basadas en alimentos, establecer impuestos para el fomento de la alimentación saludable, regular la publicidad de productos ultraprocesados, imponer normas de etiquetado de alimentos, dar cuenta del contenido nutricional de los productos, trabajar una educación alimentaria y nutricional; y exigir alimentación escolar saludable.

En Chile se puso en marcha la Ley de Etiquetado hace aproximadamente 6 meses, la cual ha tenido sus detractores, aunque tiene un "balance positivo" según dijo la Jefa del Departamento de Nutrición y Alimentos. "En primer lugar porque ya está implementado, al principio encontramos varios incumplimientos y ahora casi no hay, todos los que tienen que sumarse se han sumado. Por otra parte la industria misma presentó algunos resultados propios y alrededor del 18% de los productos que presentaron incumplimiento ahora tienen modificaciones en el sentido que han disminuido el contenido de nutrientes críticos y no están afectos a las restricciones", dijo Rodríguez.

Al ser consultada respecto a posibles modificaciones a la Ley de Etiquetado, Lorena Rodríguez dijo a La Tercera que toda política pública es perfectible y uno de los motivos de la evaluación es perfeccionarla, pero que no hay intención de cambiar el trasfondo de la política. "Evidentemente tenemos que consumir menos de los alimentos 'altos en', pero la política y la ley a lo que apunta es a la caracterización de un tipo de alimento, dar a conocer los mal-nutrientes independiente de cuanto comas. Hay un mensaje detrás que orienta a que la gente compre menos, que cambie por otro producto sin etiquetas o que consumas menos".

Actualmente, ya están en vigencia tres medidas que buscan mejorar la calidad de la nutrición en el país: El etiquetado frontal indicando con discos 'pare' el alto contenido de grasas saturadas, colesterol, azúcares y sodio; la prohibición de la publicidad dirigida a niños para vender productos no saludables y el cuidado del entorno escolar prohibiendo la venta, regalo y publicidad de productos de contenido perjudicial.

Además se están trabajando nuevas normativas para el mismo propósito, como lo son las campañas promocionales por parte de municipios y comunidades, la elaboración modificaciones al menú de Junaeb y el impuesto a los alimentos con contenidos nutricional nocivo. Esta última está en funcionamiento hace poco más de un año para las bebidas azucaradas y en marzo se esperan los resultados preliminares de estudio de la medida para determinar su eficacia.

"Lo que está por implementarse, y se va hacer un estudio de modelamiento para impuesto, es poner impuestos a otros tipos de alimentos. Eso tiene que averiguarse, hacer un análisis económico y un análisis de salud pública para seleccionar qué tipo de alimentos con qué tipos de nutrientes y, muy importante, qué nivel de impuesto hay que poner para que sea un  medida efectiva", adelantó la Jefa de Departamento en el Minsal.

Una vez instauradas todas las nuevas políticas para erradicar el sobrepeso y la obesidad, sigue un periodo extenso de cambio de hábitos alimenticios. Una vez internalizada una rutina de alimentación saludable, cambiaría la constitución nutricional, explica Rodríguez. "Yo creo que en alrededor de 5 a 10 años uno podría ver cambios sustantivos poblacionales. Lo bueno es que a 6 meses de implementada la ley de etiquetados, la gente la conoce, apoya la política pública y dice estar dispuesto a cambiar".