Hace 10 años que Ana Carrasco y María Herrera compiten el el motociclismo español. Han tenido carreras paralelas, que hoy las ve unidas y enfrentadas en el Moto3, la menor de las categorías del circo del MotoGP. Ambas coinciden en que no hay discriminaciones al momento de rodar ni las han vivido en sus carreras y defienden la idea de que las mujeres deben competir en igualdad de condiciones con los hombres, para desarrollarse, y no tener series exclusivamente femeninas.
Ana Carrasco nació el 10 de mayo de 1997 en Murcia, entre fierros y aceite, pues su padre era mecánico de competición, cubriendo al famoso José David de Gea, quien llegó al Mundial. Fue el espejo para la pequeña Anita, la única de los tres hermanos que quiso hacer de las motos su vida.
"Está claro que no es común que haya mujeres en el Mundial, así que en el principio fue un poco difícil. En la pista somos todos iguales. Sí, en el inicio para todo el mundo era un poco raro, la verdad es que estoy muy contenta porque siempre he tenido el apoyo de la organización y la mayoría de los equipos me trata bien. Al final, todo es trabajo y cada año busco mejorar y al final conseguimos estar aquí en el Mundial y este es mi tercer año", cuenta Carrasco.
A Herrera, nacida el 26 de agosto de 1996 en Toledo, también la llevó su padre hacia las motos. Fanático de los fierros, también tiene tres hijos, pero sólo María compite: este año cumple su primera temporada en el Moto3. Luego de partir a los tres años en una moto, el gran paso lo dio a los seis, cuando fue quinta entre 225 inscritos en el programa Cuna de Campeones. "De pequeñita se picaban un poquito más, ahora también, pero no hay discriminación, nos tratan bien, sólo es molesto que una chica te adelante, me imagino", dice sobre estar en mundo de varones.
Las niñas saben de dolor también. "He tenido lesiones, hace unos años me rompí el codo y esta pretemporada me rompí la clavícula, por lo que me perdí la primera carrera y todavía estoy recuperándome, no estoy al ciento por ciento", explica Carrasco.
En Chile se está preparando la primera serie femenina de motociclismo de velocidad, un esfuerzo que, según las españolas, no es necesario. Carrasco comenta que "siempre he corrido en categorías mixtas. Creo que es mejor no hacer diferencia, al final en la pista somos pilotos y tenemos una moto, un equipo, tiene lo mismo que cualquier hombre. Al final es trabajar. Yo personalmente no correría en una categoría sólo de mujeres, lo que motiva es lo difícil y esto es lo más difícil que hay".
Herrera sólo ha corrido contra hombres, "es lo que me gusta y seguiré haciéndolo. Pienso que se gana más nivel corta chicos, te aprietan más y se aprende mucho más. Hay más nivel y te forma mejor como piloto, creo".
Sobre el futuro, Ana Carrasco asegura que "por el momento pienso en el día a día, al final el objetivo esta claro, que es llegar al MotoGP, pero ahora mismo no estoy pensando en cambiar. Valentino Rossi siempre ha sido mi ídolo, aunque hay otros pilotos que me han gustado, como Casey Stoner, los pilotos del MotoGP son todos buenos y nuestros ídolos. Mi objetivo es estar ahí algún día".
Herrera explica que "lo veo como una vida, sin motos la verdad es que no podría vivir y es lo que me gusta, estoy luchando por ello. Este año quiero aprender, no precipitarme porque hay mucho nivel, poco a poco vamos mejorando los segundos que nos meten, antes eran tres y ahora sólo uno. Mi ídolo es Marc Marquez, lo hace todo al limite y me gusta bastante, es un poco agresivo de más, pero da todo de él. Eso sí, mi estilo es más como el de Jorge Lorenzo, más fino".
"Ambas siempre hemos competido, pero cada una hace su camino", cierra Herrera, quien en Argentina abandonó en la primera vuelta, mientras que Carrasco fue 26a.