Son bandas globalizadas con un gusto ecléctico, una búsqueda de identidad, y una mayor o menor necesidad de rebelión pero sí de marcar la diferencia.
Andy Crysell, director de Crowd DNA, una compañía británica que se ha dedicado a estudiar el fenónemo de esos grupos, le dijo a BBC Mundo que "una tribu urbana puede ser definida de muchas maneras aunque en líneas generales es gente que vive en las ciudades y que pertenece a un grupo ya sea por su manera de pensar o estilo de vida".
Si atendemos al estilo de vida, agrega, "la tribu puede definirse a partir de factores como la música que escucha, la moda y, cada vez más, el modo en que se relaciona con la tecnología".
Crysell explica: "Nosotros identificamos 23 tribus (en Londres) aunque hay mucho intercambio entre ellas e influencia recíproca. Algunas de las más dominantes son GetPaid, una tribu empresarial; DIYers, basada en la creatividad y la inventiva con recursos propios, y los trackies, que son jóvenes que aspiran a una vida urbana, a escuchar música urbana".
RACERS, VISUALS Y LOLITAS
La lista de tribus incluye a otras como metalheads, o metaleros, aficionados a la música metal; street rats, o ratas callejeras: jóvenes que recorren las calles con "la habilidad y destreza de roedores" y vestidos con ropa deportiva muchas veces de nylon, con capuchas y que son identificados con clases sociales menos favorecidas.
Otras tribus son los Boys Racers -la tribu más veloz- aficionada a los autos, especialmente si se trata de Renault Clio, Citroen Saxo o Peugeot 306, un grupo a menudo criticado por "conducta antisocial", y los Hispters, que se precian de ser los primeros en usar bienes de consumo antes de que éstos se masifiquen y de esa manera marcar las tendencias y las modas de otras tribus.
Los expertos han clasificado a otros grupos como los Cyber Raver, muy energéticos y seguidores de la música dura, industrial, que suelen usar colores muy brillantes, y a los ciber punks reconocidos por su preferencia por las tecnologías y la cibernética que predominan en su estética y en sus gustos musicales.
También están a los rockabilis originados en la década de los años 50, pero que han experimentado un renacimiento basado en cierta nostalgia por los orígenes del rock, al igual que a los psychobilis, quienes funden el rock, con el punk rock, y otros géneros y subgéneros.
Por otro lado, figura la tribu del Visual Kei y las Lolita Dulce, ambas con una marcada tendencia a la música y la cultura urbana japonesas. Kei significa estilo en japonés, mientras que las Lolitas poseen un estilo muy influenciado por el rococó, la era victoriana y los mangas shojo.
Este último estilo tiene subdivisiones como como el Punk Lolita, que combina la música industrial y el metal.
TRIBUS CAMBIANTES
Los especialistas notan que en ocasiones las caracterísitcas de las tribus son intercambiables y un joven pueden pertenecer a más de un grupo, como le dijo a BBC Mundo la productora Tora Davidson, quien ha trabajado junto al fotógrafo Sam Peach durante ocho meses en un proyecto de recopilación de imágenes sobre las culturas alternativas y su música.
"Todo empezó con unas fotos que hicimos de unos jóvenes psychobilis, y entonces nos percatamos de que estaban vinculados a los rockabilis. A partir de ahí entramos en contacto con más y más seguidores de otros estilos y comprobamos que todos estaban relacionados e incluso migraban de un grupo a otro", explica.
"Lo interesante es que se trata de jóvenes muy difíciles de encasillar. Ellos están fuera de las culturas dominantes y suelen tener personalidades fuertes por lo que muchos no quieren que se les defina con una etiquetas. Mientras más hablamos y los conocemos más nos percatamos de que lo que cuenta para ellos es el individuo y no la pertenencia a un grupo", remarca.
Davidson añade que "ellos visten de esa manera cada día; es parte de su estilo de vida. No es algo que hagan sólo para asistir a un concierto. Eso les hace difícil, por ejemplo, conseguir un trabajo. Muchos de estos jóvenes que hemos fotografiado trabajan por sus propios medios. Muchos son estudiantes pero también hay músicos, diseñadores, maquillistas".
El director de Crowd DNA, Andy Crysell, apunta que "uno de los aspectos cuando se estudia estas tribus es que al ser definidas por los medios de comunicación generalmente esa definición se basa más en etiquetas que en la realidad. Quizás muchas de esas tribus tenga sentido en ambientes muy específicos en Londres pero no son reconocibles en otras ciudades del Reino Unido; los jóvenes de otras áreas no las reconocerían".
Estos grupos -añade- "pueden cambiar muy rápidamente. La identidad 'tribal' siempre ha sido muy importante entre los jóvenes pero ahora las tribus se transforman muy rápidamente y sus integrantes tienden más a moverse más de una a otra a diferencia de otros tiempos en que definían una en oposición de otra y tendían a enfrentarse. Eso se ve menos ahora", explica.
"Hoy aprecia más comprensión entre las tribus; más intercambio de ideas entre las tribus", concluye Crysell.