Las orcas cazan con total sigilo
Un estudio dice que este cetáceo busca alimento sin hacer ruido alguno para no ser oído por sus presas, incluso cuando va en grupo.
Las orcas (conocidas como ballenas asesinas) cazan en sigilo para evitar ser escuchadas por sus presas, pero aun así logran altos niveles de coordinación para atacar en grupo, según una nueva investigación.
El estudio, publicado en el Journal Behavioural Ecology and Sociobiology (Revista Sociobiológica y Ecología Conductual), intentó determinar cómo estos cetáceos se comunican entre sí cuando se quieren alimentar de mamíferos, que tienen una alta capacidad auditiva.
En principio, los científicos pensaban que las orcas emitían sonidos de muy alta frecuencia para coordinar la cacería conjunta.
Sin embargo, descubrieron que en realidad se silencian completamente y, no osbtante ello, logran comunicarse para organizarse en grupos.
"Parece que las orcas pueden ejecutar maniobras complejas para coordinarse sin emitir ruido alguno", comentó Volker Deecke, de la Universidad de San Andrews, en el Reino Unido, quien llevó a cabo la investigación junto a Rudiger Riesch, de la Universidad del Estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Los investigadores utilizaron micrófonos a prueba de agua para escuchar y grabar a las ballenas asesinas bajo el agua mientras se comunicaban entre sí.
DOS SUBESPECIES
El estudio se centró en las llamadas orcas transeúntes del Océano Pacífico, cerca de las costas de Canadá y Alaska, que se agrupan en manadas más pequeñas y se movilizan con mayor frecuencia.
En cambio las orcas residentes, que se observan en la misma zona, no emigran.
Algunos científicos consideran que se trata de dos subespecies diferentes.
"La diferencia más marcada entre ambas es la dieta", explicó Volker Deecke.
Las residentes comen peces, mientras que las transeúntes cazan mamíferos marinos.
"En 40 años de investigación de estas orcas, los científicos nunca han visto a una residente comer a un mamífero ni a una transeúnte alimentarse de pescado".
MANIOBRAS DE CAZA
Las orcas residentes cazan salmones utilizando un sistema de ecolocación.
Producen ondas sonoras que viajan por el agua y rebotan contra los peces, lo que les permite saber dónde y a qué distancia están sus presas.
"Sin embargo, los mamíferos marinos tienen un sistema auditivo excelente", explicó Deecke.
"Si una orca nada emitiendo ondas sonoras en el agua, todas las focas y las marsopas van a pensar 'ahí viene el depredador, larguémonos de aquí'".
Pero la solución de las orcas transeúntes sorprendió a los investigadores.
"Actúan con total sigilo, en completo silencio", afirmó Deecke. "Esto plantea la pregunta de cómo se comunican".
Los científicos concluyeron que estos animales ejecutan una serie de recorridos y maniobras complejas para coordinarse entre sí, sin emitir sonido alguno.
"Para cubrir un área mayor, en ocasiones la manada se abre en forma de abanico, colocándose a cientos de metros o incluso de kilómetros entre una y otra, y luego cierran filas nuevamente", dijo Deecke.
Sólo una vez que han cazado a su prensa comienzan a emitir sonidos nuevamente.
Es poco probable que las orcas puedan verse entre sí a esas distancias. Los glaciares que descienden al océano desde las costas de Alaska le dan al mar una consistencia similar a la de la leche.
Deecke piensa que las orcas podrían ensayar sus maniobras para familiarizarse con la posición de cada individuo en la manada.
"Tienden a ser muy predecibles", destacó. "Yo adivino con frecuencia dónde van a salir a la superficie".
No está claro cómo logran este nivel de coordinación.
Los investigadores planean colocarles a algunas orcas dispositivos para grabar sonidos y de posicionamiento satelital con el fin de estudiar su conducta de forma más detallada.
"Al parecer, no hay manera de que se comuniquen sin que sus presas las escuchen", expresó Deecke. El misterio aún está por resolverse.
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