La batalla campal entre Jonathan Silva y Juan Manuel Insaurralde, jugadores de Boca Juniors, no es algo nuevo en el fútbol. En Chile han existido varios casos de encontrones entre compañeros, como ocurría constantemente en el Caracol Azul.

Por ahí por 2002, un juvenil Manuel Iturra recibió un literal coscorrón del capital Luis Musrri. El mismo Colocho, ya en el Centro Deportivo Azul, también tuvo un encontronazo con Edson Puch.

Pero la más inolvidable en el Caracol Azul la protagonizó Mauricio Pinilla. El delantero, en 2007, se enfrascó en una pelea dura con Eduardo Azargado, que fue captada por todos los medios de comunicación en el recinto ñuñoíno.

En San Carlos de Apoquindo también hubo un choque contundente. Darío Bottinelli y Cristián Álvarez se enfrentaron en una práctica que tuvo que ser detenida por Julio César Falcioni. Fue un momento tenso al tratarse de dos líderes de una UC que no levantaba cabeza. Al año siguiente, Matías Cahais se enfrentó duramente con Mario Salas su preparador físico, lo que empujó una salida tempranera del club.

En Colo Colo, en un convulsionado 2013, Sebastián Toro y Javier Toledo chocaron duramente en el camarín luego de un encuentro frente a Unión Española. En los pastos de Macul, en todo caso, no se recuerdan muchos pleitos entre compañeros. O, por lo menos, no han salido a la luz.

El caso más emblemático en regiones fue el de Coquimbo Unido 1998. Mario Saccone encontró la capota de su auto convertible destrozada por un cuchillo del portero Carlos Tejas, luego de una pelea en el entrenamiento. Ambos fueron separados del club por José Sulantay.