De una romántica historia en los años de la Primera Guerra Mundial, ha la actualidad en pleno debate sobre la ley de aborto. Hoy debutan dos películas que, de alguna manera, hablan de la complejidad de las relaciones humanas.
Luz entre los océanos: Una historia a la deriva
Crítica: René Marín
Bellamente filmada y finamente actuada son atributos con los que cuenta la nueva película de Derek Cianfrance, La Luz Entre los Océanos; lamentablemente lo anterior no hace necesariamente una buena película. A pesar de contar con los mencionados y con un sinnúmero de elementos extras dispuestos para lograr un drama adulto, humano y de grandes proporciones, Cianfrance nunca se decide por la historia que quiere relatar, así como también entran en una nebulosa el actuar de sus personajes principales.
El veterano de la Primera Guerra Mundial, Tom Sherbourne (Michael Fassbender) es contratado como guardia de un faro a casi 200 kilómetros de las costas de Australia. Traumatizado por lo vivido en la Gran Guerra, el aislamiento es lo que busca. Poco le duran estas ansias ya que apenas ve a la joven Isabel (Alicia Vikander) cae rendidamente enamorado de ella y las cartas de amor eterno se suceden con prontitud desde su pequeña isla coronada por un faro a la gran isla Australiana. Es esta sección de la historia la que mejor funciona y Cianfrance se regodea al asistir a este amor separado por la distancia insondable del mar. Dos vidas contrapuestas por la calidez en la que vive la joven Isabel en el seno de su familia y el ascetismo en el que Tom ha reconstruido su vida. Pero la vida de eremita no es tan atractiva cuando se conoce a la persona con la que se quiere compartir la existencia. Pronto se casan, se mudan a la isla, tratan de formar familia. Y sus vidas y esta historia se descarrilan.
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Tom Sherbourne (Michael Fassbender) e Isabel (Alicia Vikander)[/caption]
Partiendo de una anécdota simple, cargada de silencios y acompañada por una impecable fotografía que nos conduce a sentirnos en la real y minúscula dimensión que es nuestra condición de seres humanos, pasamos a un melodrama recargado, donde las tragedias se suceden sin freno y donde el proceder de los personajes se vuelve tan nebuloso como una de las tantas tormentas a las que asistimos y que, majaderamente, representan el interior de los involucrados. Los planos amplios y majestuosos son permutados por portentosos primeros planos que quieren, pero no logran, adentrarse en las confusas psiquis de Tom e Isabel. En lugar de dejar que las cosas sucedan, Cianfrance parece querer que las cosas exploten en la cara del espectador. Además, esta es una película acerca de demasiadas cosas: el tratar de rearmar una vida, el encontrar el amor, el ser una persona proba, sobreponerse a las pérdidas, ser padre, hacer lo correcto aunque parezca incorrecto, etc. Si solo se hubiera elegido un camino esta historia se podría haber elevado, pero Cianfrance lo quería todo y lo quería ahora.
Nota 4
Dirigida por Derek Cianfrance. Con Michael Fassbender, Alicia Vikander, Rachel Weisz. Drama, romance. 133 minutos. Reino Unidos, Nueva Zelandia, Estados Unidos, 2016. Todo espectador +7
7 Semanas
Crítica: René Marín
7 Semanas es un proyecto de título de un grupo de estudiantes de la Universidad del Desarrollo, por ende es una historia pequeña, acotada casi a la simple anécdota y este hecho es en donde mejor encuentra su ancla para desarrollar en poco más de una hora la historia de Camila, una estudiante de danza que descubre que está embarazada de su novio. Todo su entorno se entera de la noticia, pero nadie se detiene ni un segundo para preguntarse si Camila está bien o si de verdad quiere ser madre y dejar sus sueños de lado.
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Paulina Moreno y Camilo Carmona en los roles protagónicos.[/caption]
Sucinta, clara y excelentemente bien actuada por Paulina Moreno en el rol protagónico, esta historia acerca del derecho que tiene toda mujer a decidir sobre su propio cuerpo, demuestra claridad de ideas y rigor en su ejecución. Carece de la necesaria profundización en el drama que subyace en la vida de los implicados y de la inmensa carga social que conlleva el siquiera mencionar la palabra aborto en nuestro país, pero deja en claro que su directora Constanza Figari posee lo necesario para seguir su camino como realizadora. Es una pequeña película que bien vale la pena.
Nota 5
Dirigida por Constanza Figari. Con Paulina Moreno, Camilo Carmona, Luz Croxatto. Drama. Chile, 2016. 67 minutos. Mayores de 14 años.
