Una vez entregados los resultados de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), el coordinador de opinión de la entidad, Ricardo González, aseguró dar fe de que el sondeo -en que Michelle Bachelet sufrió una drástica e histórica caída no sólo en la aprobación de su gestión, sino también en sus principales atributos- no fue anticipado a la Presidenta el miércoles, día en que sorprendió al pedir la renuncia a todos sus ministros.
"Es imposible, doy fe que nadie pudo conocer los resultados a excepción de mí". González salía así al paso de preguntas de la prensa, que advertían un posible "causa y efecto" entre los resultados de la encuesta con la decisión de la Mandataria de realizar ajustes importantes a su gabinete.
Las cifras develadas por el think tank sitúan la aprobación ciudadana a la gestión de la Mandataria en su peor nivel histórico con un 29%, el que ya en la medición de noviembre (38%) había caído por debajo de la peor cifra de su primera administración (39%), marcada por el fuerte malestar ciudadano con la puesta en marcha del Transantiago.
El nivel de desaprobación a la forma en que la Presidenta está conduciendo su gobierno también anotó un máximo histórico considerando sus dos periodos en La Moneda: 56%, trece puntos por sobre la medición de noviembre pasado.
Pero en el sondeo divulgado ayer por el CEP Bachelet también aparece golpeada duramente en sus principales atributos personales.
Según la encuesta, en julio de 2014 -el primer sondeo del CEP tras asumir por segunda vez en La Moneda-, la Mandataria concitaba un 56% de confianza, cifra que en noviembre pasado retrocedió a 48% y en abril -tras estallar el caso Caval- cayó 15 puntos a un 33%.
En octubre de 2009, meses antes de dejar su primer gobierno y según el mismo sondeo CEP, Bachelet terminaba su mandato con un 82% en su nivel de confianza.
Hoy ese número se acerca más a quienes señalan sentir desconfianza de la Mandataria: 62%.
Este es uno de los problemas que más le preocupa a la Presidenta según admitió la noche del jueves en la misma entrevista en que anunció el cambio de gabinete, cuando manifestó su interés y esperanza en recuperar la confianza de la gente.
Una tendencia similar ocurre con el atributo de cercanía con la ciudadanía. En julio de 2014 un 49% de la población señalaba que la Presidenta les resultaba "cercana", cifra que llegó a 45% en noviembre pasado y experimentó una caída de 15 puntos a 30% en abril.
Y respecto a su capacidad de liderazgo para enfrentar situaciones de crisis, un 60% contestó que la Mandataria no cuenta con este atributo, frente al 35% que dijo creer que sí lo tenía.
"Desde el punto de vista de la aprobación y de varios de los atributos que nosotros medimos en esta encuesta, considerando tanto el primer mandato como el segundo, estos son los peores registros de la Presidenta Michelle Bachelet", dijo el coordinador del CEP, Ricardo González.
En el sondeo dado a conocer ayer, también se abordó la tradicional pregunta de si ¿Cree que el actual gobierno de Michelle Bachelet, en general, ha actuado con firmeza o debilidad frente a presiones? Los encuestados situaron al Ejecutivo en un alto nivel de debilidad: 72% de ellos señalaron que el gobierno actúa débil. Mientras que solo un 22%, indicó que lo hace con firmeza.
Luego consulta acerca de la destreza y habilidad en el accionar del gobierno. Solo el 26% de los encuestados dijo que el Ejecutivo actúa con destreza y habilidad (en noviembre el 35% lo creía). Y un 67% del universo sondeado, afirmó que lo hacía sin destreza ni habilidad.
Otro efecto de la crisis que afecta a su gobierno y a su imagen personal, se reflejó en la drástica caída que tuvo en el ranking de evaluación positiva.
En un listado que acostumbra a liderar, en abril la Presidenta registró una baja de 15 puntos respecto de noviembre, desde 50% a 35%, dejando su habitual primer lugar en este ítem para ocupar el sexto, detrás de la senadora PS Isabel Allende, el ex diputado Marco Enríquez-Ominami, y los ex Presidentes Ricardo Lagos Escobar y Sebastián Piñera (ver página 20).