La fórmula de administración de su patrimonio presentada ayer por Sebastián Piñera, dejó algunas dudas que, principalmente, apuntan al alcance del fideicomiso. Según expertos, las interrogantes más importantes tienen que ver con las inversiones que dependen de sus hijos en el exterior, así como las del ex presidente y su mujer que no dependen de sociedades anónimas abiertas, las que no estarían sujetas a fideicomiso.
Aunque el lunes se conocerá el detalle de la declaración de intereses y patrimonio informado por Piñera, hay empresas que no son parte de su propiedad, por estar alojadas en sociedades de la familia, como Bancorp y donde él, desde abril, ya no es socio, pero sí sus hijos.
Uno de los instrumentos que utilizan éstos es el Fondo de Inversión Privado (FIP) Mediterráneo, que ahora es 100% propiedad de los cuatro Piñera Morel, y que invierte el extranjero. Por ejemplo, este fondo, inscrito en la SVS, tiene posiciones en Lindley, una sociedad peruana de inversiones que maneja, entre otros, la producción de Coca Cola en Perú.
Asimismo, está la sociedad de inversiones Odisea que tenía, entre otros, aportes en el fondo Picton Apollo VIII, Compass Private Equity XI y XIII, y en VolcomCapital PE Secondary I.
Por último, la sociedad de Islas Vírgenes Británicas Bancard International Investment Inc. tiene participaciones en la pesquera peruana Exalmar, donde hasta el 30 de marzo mantenía el 9,19%; el 9,9393% de la Bolsa de Valores de Colombia, que hasta el 28 de abril estaba vigente, y en Andino Investment Holding en Perú, entre otros.
El director ejecutivo del Centro de Estudios Tributarios de la U. de Chile, Gonzalo Polanco, añade que de acuerdo a la ley en el fideicomiso deben incluirse empresas de oferta pública reguladas por la SVS, pero no aborda las Sociedades de Responsabilidad Limitada, Sociedades Anónimas cerradas o cualquier otro vehículo especial para invertir. Y aunque la ley no estipula las inversiones en el extranjero, el anuncio de Piñera para esos activos se refirió exclusivamente a sociedades anónimas, no a fondos de inversión cerrados o sociedades de distinto tipo de acuerdo al regimen legal de cada país.