Una investigación de La Tercera reveló que el 40% de las mujeres que sufrieron una violación ente los años 2010 y 2014 no recibieron anticonceptivos de emergencia. Además que cuatro comunas no estaban haciendo entrega de la píldora del día después.

Mientras tanto, el proyecto de ley sobre el aborto sigue estancado en el Congreso. Precisamente la tercera causal de éste tiene relación con la interrupción del embarazo tras ser víctima de una violación.

Tener acceso a la pastilla del día después no debiera ser complicado, se puede comprar sin receta en cualquier farmacia y en los consultorios, si eres usuario de Fonasa, la puedes pedir gratuitamente.

Pero en el caso de sufrir un abuso sexual, en vez de facilitarse el acceso al medicamento, obtenerlo se vuelve más complicado. Primero debes dirigirte a Urgencias, donde comenzará un protocolo que consiste en presentar la denuncia y ser examinada por  funcionarios del Servicio Médico Legal. Desde ese momento pueden hacer entrega de la pastilla.

El problema es que esos trámites están sujetos a la disponibilidad de personal que haya en el momento, si la Urgencia está repleta, la atención estará lejos de ser inmediata.

Actualmente hay cuatro municipalidades que no entregan el medicamento, por lo que las contactamos para saber por qué no lo hacían pese a que se debería tener acceso de forma gratuita en consultorios y hospitales.

Las municipalidades en cuestión son Río verde y Torres del Payne en la región de Magallanes, Palena en la frontera de la región de Los Lagos con Argentina y Corral en Los Ríos. Colina estaba en la lista, pero a partir de 2016 comenzaron a repartir el medicamento.

En Palena comentaron que hasta hace algunos meses no existía un Departamento de Salud Municipal constituido, por lo que no había una planificación sanitaria en la comuna. También aseguraron que con el nuevo equipo "todos los compromisos de salud están dados para el 2017", por lo que sí se entregará la pastilla en la atención primaria.

En las otras comunas justifican la falta de stock en consultorios y postas rurales acusando que no hay demanda para la pastilla.