Como de costumbre, Mario Lepe llegó ayer alrededor de las ocho de la mañana al complejo deportivo San Carlos de Apoquindo para preparar el entrenamiento del primer equipo de Universidad Católica, programado para dos horas más tarde.

En eso estaba cuando también arribaron a la precordillera el presidente de Cruzados SADP, Jaime Estévez, y el vicepresidente de la concesionaria y timonel de la Fundación CDUC, Luis Felipe Gazitúa, quienes tenían una importante decisión que comunicarle y que se había tomado la noche anterior.

Los directivos habían citado a Lepe a conversar la noche del miércoles, luego del  arribo a Santiago desde Bolivia, pero finalmente no se produjo el encuentro. Por lo mismo, recién ayer, cerca de las nueve horas, se reunió con las dos máximas autoridades del club y el gerente deportivo José María Buljubasich.

"Esperaré el regreso del plantel, del cuerpo técnico de Lepe para hablar con él. Creo que hemos sido claros, acordamos con él un año y a partir de eso haremos una evaluación", había dicho Estévez el miércoles, luego de la junta ordinaria de accionistas. Una frase donde se intuía que se respetaría el vínculo hasta junio del DT.

Sin embargo, el ciclo de Lepe en el club de toda su vida terminó abruptamente, ya que en dicha reunión fue despedido de sus funciones junto al preparador físico Alvaro Saffa y a los ayudantes Iván Endre y Paulo Escudey. Mientras que Atilio Marchioni e Iván Contreras  aún tienen contrato con el club, por lo que ayer dirigieron la práctica matinal.

Luego de ser cesado, Lepe se despidió del plantel. "El mismo nos dio la noticia. Nosotros sólo sabíamos rumores. Nos comunicó que ya no seguía. Estaba muy apenado, Saffa también. No fue fácil hablar con ellos y despedirnos. Es un día muy difícil para todos", dijo el capitán Cristián Alvarez.

LOS MOTIVOS DEL ADIOS Si bien son varios motivos los que explican la partida de Lepe, el bajo rendimiento del equipo fue la principal razón que tuvo el directorio para cesarlo.

Los resultados fueron decepcionantes y pocas veces conformaron a la dirigencia, donde poco a poco Lepe fue perdiendo el crédito. Además de la poca autocrítica en las conferencias de prensa.

Si bien el entrenador obtuvo la Copa Chile, incluso esta se ganó sufriendo ante un rival humilde como Magallanes, que llevó a los penales al cuadro cruzado.

La gota que rebalsó el vaso fue el fracaso en la Copa Libertadores. Cruzados esperaba como mínimo clasificar a los octavos de final, ya que consideraban que habían reforzado el equipo para lograr aquel objetivo, a la vez  que el grupo asomaba bastante accesible.

No obstante, la UC quedó última de su zona y vivió un bochorno en La Paz, ante Bolívar, donde perdió por 3-0 e incluso fue detenido Saffa por agredir a un pasapelotas.

Precisamente, esta situación terminó por quitarle a Lepe el poco piso que aún tenía en el directorio. Además, el propio Buljubasich acompañó al equipo en Bolivia y pudo observar en terreno. Otro factor que gatilló el término anticipado del contrato fue el quiebre que existía en el propio cuerpo técnico.

Según cuentan cercanos, entre Lepe, Saffa, Contreras y Marchioni ya no existía ninguna comunicación, algo que se venía gestando hace tiempo y que últimamente se había profundizado.

Por ejemplo, dadas las sucesivas lesiones que sufría el plantel cruzado, el "Gran Capitán" tuvo varias discusiones con el preparador físico. De hecho, en una ocasión hablaron casi por media hora luego de una práctica de forma airada y a la vista de todos los presentes. Esa vez Lepe había declarado que Matías Pérez estaba en condiciones de jugar, cuando en realidad había sufrido un desgarro del que ni siquiera le habían alertado.

Además, también apuntan que debido a la presión existente y a los malos resultados Lepe comenzó a encerrarse en sí mismo, por lo que escuchaba cada vez menos a sus ayudantes.

De esta forma, tanto Marchioni como Saffa ya casi ni se hablaban, pues en numerosas ocasiones le hicieron indicaciones tácticas y futbolísticas, que Lepe jamás tomó en cuenta.

"El cuerpo técnico estaba totalmente separado. No se hablan. Nadie sabe muy bien por qué, pero la mala onda entre ellos se notaba", dice una fuente cruzada.

Evidentemente, el directorio estaba al tanto de estas situaciones, por lo que ya la permanencia del DT era insostenible, por lo que se busca con su salida descomprimir a un plantel que estaba tenso y confundido. "(A Lepe) Lo aprecio, lo estimamos, es un hombre trabajador, pero en el fútbol el rendimiento es lo que me obliga a tomar decisiones", expresó Estévez en la ANFP.

Por ahora, Andrés Romero, DT de la Sub 18, asumirá de forma interina (ver pág.  83). Mientras que Lepe no volverá a las inferiores, aunque el ex ministro igual le dejó la puerta abierta.