A comienzos de 2012, el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, presentó en el Parlamento de Edimburgo los detalles del plan para convocar en 2014 a un referéndum sobre la independencia, en lo que ha sido definido como el mayor desafío constitucional a Reino Unido desde el Acta de Unión establecida en 1707, en la que Escocia quedó unida a Inglaterra.
Con los últimos sondeos que dan cierta ventaja al "No" surge la pregunta: ¿Cuáles fueron las circunstancias que llevaron a que se celebre el referéndum del 18 de septiembre?
Sin duda, las razones van más allá de que los embargue un espíritu independentista de William Wallace o Robert de Bruce. Según el analista del diario The Guardian, Owen Jones, las razones se explican por una protesta "desafiante" al colapso del orden construido por la ex primera ministra británica Margaret Thatcher (1979-1990) y luego preservado por los gobiernos del Nuevo Laborismo (1997 a 2009).
Según Jones, los sueldos considerados de la clase media fueron prácticamente eliminados de la economía de la región, especialmente en Glasgow, la ciudad más poblada. La seguridad social empeoró e incluso tienen un 7,5% de desempleo. Como cuentan con un excelente sistema educacional, internacionalmente reconocido, es común que sus aulas estén llenas de estudiantes, que posteriormente dejan Escocia para buscar trabajo en Inglaterra.
"Muchos escoceses miran a esta Gran Bretaña construida por esta elite política y no les gusta y los quieren fuera", añadió Jones.
El columnista de la revista New Statesman, Jason Cowley, señaló que no es sólo el Partido Conservador el responsable de este auge nacionalista en Escocia. "Los escoceses que tienen bajos ingresos están abandonando al laborismo y es por eso que están apoyando la campaña del 'Sí'. El ánimo de la antipolítica se extiende en el país", señaló.
Por otro lado, este descontento ha sido canalizado por Salmond, quien ha sabido escuchar y ha ofrecido soluciones, calificadas por los analistas como "simplistas" a los problemas de la gente.
"Hay una gran brecha entre lo que se ha prometido y lo que se puede hacer de forma realista. La gente está descontenta y la 'independencia' ataca eso de forma creíble y, probablemente, de forma fácil, de que son la solución a ese descontento", dijo a La Tercera el periodista David Torrence.