Tres días se tomó Alberto Salas para decidir si aceptaba el ofrecimiento que los accionistas de SQM le hicieron la tarde del lunes para ser director independiente de la minera no metálica y también presidente del directorio del mayor productor de litio del mundo.
Y fue Pampa Calichera, una de las cascadas controladoras de SQM, quien anunciara el jueves que decidió nominarlo con sus votos de la Serie A de la minera como director de la compañía en calidad de independiente, siguiendo lo acordado con Corfo el lunes pasado. El desafío, cuenta el propio Salas, es importante y recalca que "no me podía restar", porque más allá de ser el personaje de consenso para destrabar el conflicto que SQM arrastra con Corfo desde el año 2014, el ex timonel de la CPC y de la Sonami será responsable de volver a posicionar a Chile a la cabeza del mercado del litio, el "oro blanco" que hoy es la base para el desarrollo de las baterías que utilizan los autos eléctricos. Esto, gracias al aumento de cuota de extracción que tendrá la minera una vez que cierre el acuerdo con el organismo estatal. "Chile estaba dejando el liderazgo que tiene en este mercado por estos problemas. Por eso este acuerdo es muy bueno no solo para la compañía, sino que también para el país", señala Salas al ser consultado por su nuevo papel en el mundo privado.
Su nombre, cuentan en el sector, fue recomendado por el propio Rafael Guilisasti, presidente de las cascadas, firmas ligadas a Julio Ponce, quien -indican- tiene una buena relación con Salas. Pero no es primera vez que su nombre se baraja para formar parte de la mesa directiva de la firma. Según cuentan en la industria, la canadiense Potash también lo habría sondeado hace unos años para que los representara en SQM, designación que finalmente cayó en la figura de Gerardo Jofré.
En el mercado también destacan que Salas es cercano a Patricio de Solminihac, gerente general de SQM, y señalan que conoce de cerca los problemas que ha enfrentado la compañía, pues en su rol en la Sonami invitó a ejecutivos de la firma a exponer su situación cuando estalló el escándalo por el rol de SQM en el financiamiento ilegal a la política. Y en ese mismo contexto, cuenta un cercano a Salas, tuvo que pedirle a Patricio Contesse González que dejara el puesto que ocupaba en el directorio del gremio.
Pero Salas también es cercano al actual vicepresidente ejecutivo de Corfo. De hecho, cuentan allegados al empresario, conoce más de una década a Eduardo Bitran, vicepresidente ejecutivo de Corfo y con quien coincide actualmente en el directorio de Enap. De hecho, desde el año 2001 y por cerca de 10 años, compartieron en la mesa de la Enami, Bitran como representante del Ministerio de Hacienda y Salas, de la Sonami.
Su independencia y su capacidad de diálogo son los factores que más se destacan de Alberto Salas para asumir su nuevo rol una vez que se apruebe el acuerdo entre SQM y Corfo. También sus vínculos con el mundo asiático, papel que va más allá de la cita que sostuvo con Bitran en septiembre pasado como gestor de intereses de la china GSR Capital, firma que tendría interés en adquirir el 32% que PCS tiene en la minera no metálica. Actualmente, Salas es presidente la Fundación Chilena del Pacífico y está ejerciendo un rol muy activo en el diseño de la reunión Apec 2019 que se realizará en Chile.
Salas es conocido también en la industria por su historia minera. Al igual que su padre, Alberto Salas Paredes, quien fue gerente de Paipote, es ingeniero civil en minas de la Universidad de Chile. Su historia como empresario le abrió un cupo en la Sonami como representante de la pequeña minería, pero a medida que el gremio crecía, intensificó su acercamiento con las grandes del sector, que también integran el gremio.