Se trata de sitios en los que -tras registrarse- las personas casadas pueden intercambiar fotos y mensajes con otras en su misma condición, a fin de sostener una relación extramarital.
Son las redes sociales de la infidelidad y según sus creadores tienen cientos de miles de suscriptores.
Una de ellas es Gleeden y su mercado es principalmente europeo. La red cuenta con versiones en español, inglés, francés, italiano y español y dice tener cerca de 400 mil usuarios. En enero abrirá sus puertas en Estados Unidos.
Por su naturaleza, estas redes atraen una gran cantidad de críticas de quienes ven en ellas una manera de fomentar la infidelidad y destruir matrimonios.
Pero el sitio se defiende asegurando que no inventó el adulterio, sino que lo que hace es responder a una necesidad social. Además asegura que la infidelidad es cada vez más normal y no necesariamente lleva al divorcio.
La franqueza es otra de las armas que esgrimen estos sitios para defenderse. Argumentan que cerca del 30% de quienes usan servicios de citas para solteros mienten sobre su condición marital. En las redes para adúlteros, dicen, se sabe exactamente que sus miembros están casados.
"LA VIDA ES CORTA, TEN UNA AVENTURA"
Ashley Madison es otra de las redes sociales exclusivas para las relaciones extramaritales. El sitio -que opera en varios países, pero principalmente en EE.UU.- asegura tener más de siete millones de suscriptores. Su lema es: "La vida es corta, ten una aventura".
El sitio acaba de abrir sus puertas en el Reino Unido y espera atraer al mercado de quienes se sienten infelices en su matrimonio.
Igual que en FarmVille u otras aplicaciones de Facebook, los usuarios compran créditos para tener sesiones de chat o enviarse osos de peluche de regalo.
Pero Ashley Madison también recibe críticas.
La más conocida proviene de Trish McDermott, vicepresidenta de Engage.com y ex vicepresidenta de Match.com, aseguró que Ashley Madison es "un negocio construido sobre corazones rotos, matrimonios arruinados y familias dañadas".
Su creador, el canadiense Noel Biderman, se defiende asegurando que si las personas ya son infieles es mejor que cometan adulterio en una comunidad segura.