Con el ofrecimiento realizado hoy por el canciller Heraldo Muñoz, de restablecer las relaciones diplomáticas con Bolivia de manera inmediata, se busca poner fin a 37 años de interrupción del diálogo formal entre ambos países, luego de que en 1978 el presidente boliviano, Hugo Banzer decidiera poner fin a dicha relación.

Sin embargo, la historia de desencuentros diplomáticos es anterior a esa fecha. En 1962 el presidente altiplánico, Víctor Paz Estenssoro rompió las relaciones por el desvío de las aguas del río Lauca por parte de Chile, las que sólo se restablecieron en 1975 tras el recordado "abrazo de Charaña" entre Augusto Pinochet y Hugo Banzer, momento en el cual se ofreció a Bolivia un paso al Océano Pacífico entre Arica y Perú, acuerdo que finalmente fue objetado por Perú, sin que llegase a concretarse. Debido a esto, las relaciones diplomáticas que se habían retomado durante tres años, se suspendieron indefinidamente, manteniendo sólo una relación consular.

Tras esto, las conversaciones han tenido puntos altos y bajos, sin que se llegase a concretar ningún acercamiento.

Uno de los momentos más concretos en la relación se produjo en 2004 cuando el entonces presidente Ricardo Lagos ofreció al mandatario boliviano Carlos Mesa retomar las relaciones diplomáticas "aquí y ahora", luego de negarse a discutir el tema marítimo en la Cumbre Extraordinaria de las Américas que se realizaba en Monterrey, y donde Mesa pidió buscar una solución "definitiva" al tema.

Más tarde, el gobierno de Michelle Bachelet tuvo un nuevo acercamiento, instaurando la denominada agenda de los 13 puntos en 2006, la que en el punto seis se refería al tema marítimo. Pese a los esfuerzos por mantener el diálogo, la agenda quedó paralizada en 2013 cuando Bolivia decidió demandar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde se pidió obligar a Chile a negociar de buena fe una salida soberana al Océano Pacífico.

La agenda de los 13 puntos también se intentó retomar al inicio del segundo gobierno de Michelle Bachelet, en marzo de 2014, excluyendo el tema marítimo por estar radicado en La Haya, sin llegar a un acuerdo con el gobierno de La Paz.

Por su parte, el gobierno de Evo Morales ofreció también retomar las conversaciones diplomáticas en marzo de este año, pero condicionado a obtener una "solución al acceso soberano al Océano Pacífico", lo que no fue acogido por el gobierno en Santiago.