Aunque todo indica que España jugará con suplentes ante Tahití (que sólo tiene un jugador profesional), mañana, por la Copa Confederaciones, la pregunta que cruza ese duelo es cuál será la diferencia por la que ganarán los campeones del mundo.

En Tahití confían en que los españoles "respetarán" el fútbol amateur que representan y se medirán. Pero también está el riesgo de que ocurra una goleada histórica y catastrófica. Acá te presentamos las tres mayores de las que se tiene registro oficial.

Australia 31 - Samoa Americana 0 
Esta es la mayor la mayor victoria de una selección internacional de fútbol en un partido oficial. El 11 de abril de 2001, Austalia se impuso por 31-0 a Samoa Americana en el International Sports Stadium de Coffs Harbour, por las Eliminatorias de Oceanía para el Mundial 2002.

Este resultado generó un debate en la zona, debido a que Australia y Nueva Zelanda, con futbolistas profesionales, presentaban un nivel muy superior al de sus rivales.

Archie Thompson logró el récord de más goles anotados en un encuentro, con 13 conquistas, superando la marca de 1908 del danés Sophus Nielsen, que anotó 10 a Francia en los Juegos Olímpicos de Londres.

Australia dejó de competir por Oceanía y ahora lo hace por Asia.

Arbroath 36-Bon Accord 0
Los registros británicos dice que Arbroath venció 36-0 a Bon Accord el 12 de septiembre de 1885. Arbroath vencía 15-0 en el primer tiempo y anotó otros 21 goles en la segunda mitad. El Scottish Athletic Journal escribió: "El cuero se desembarcó entre los palos 41 veces, pero cinco de los goles fueron rechazados. Aquí y allá, los aficionados se verían marcar la hoja y un lápiz en la mano, tomando nota de los goles como si fuera un partido de cricket".

El partido entró en los Récords Guiness. En diciembre de 2000, el equipo Rumano, Carpati Mirsa venció al Avintul Dirlos por 41-0 pero el resultado no fue ratificado, ya que no fue una competencia profesional.

AS Adema 149-SO l'Emyrne 0

Sí, 149-0, reconocido por el Libro Guinness como el nuevo récord. Ocurrió el 31 de octubre de 2002 en Madagascar, en la parte final de unos playoffs. SO l'Emyrne perdió el título en latras igualar 2-2, con un penal en contra en el último minuto. Este resultado le dio el título al AS Adema, club al que precisamente enfrentó en el último partido

Y en una forma de protesta por lo ocurrido, el técnico Ratsimandresy Ratsarazaka mandó a sus jugadores a anotar autogoles durante todo el partido. La federación de ese país castigo al entrenador por tres años, y cuatro de los jugadores del equipo fueron suspendidos hasta el final de la temporada. El árbitro no fue castigado y el público pidió que le devolvieran el dinero de la entrada.