Las veces en que el Papa Francisco habló de Chile

Jorge Mario Bergoglio, bajo el nombre de Francisco, es la máxima autoridad de la Iglesia Católica desde el 13 de marzo de 2013. Es el primer Papa americano y no europeo de la historia religiosa. El Sumo Pontífice arribará a tierras chilenas entre el 15 y 18 enero con un itinerario que lo llevará por Santiago, Temuco e Iquique, para luego llegar a Perú.

Esta será la segunda visita papal a nuestro país -la anterior fue Juan Pablo II en 1987- y la tercera vez que Francisco visita Sudamérica. La relación que sostiene el religioso con el país ha quedado demostrada en todas las veces que éste se ha referido a Chile, principalmente por el actuar de la naturaleza.

En la Región de Coquimbo, el 16 de septiembre tuvo lugar un terremoto de magnitud 8.4 en la escala de Richter, dejando 11 fallecidos. El Papa Francisco envió un comunicado a través del Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, a la comunidad chilena.

Polémica fue la opinión emitida por Francisco el 6 de mayo de 2015 cuando, en un diálogo en Roma con Jaime Coiro, entonces vocero de la Conferencia Episcopal de Chile (Cech), el pontífice defiende a Juan Barros en Osorno, cuestionado por su presunto encubrimiento de abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima. "Piensen con la cabeza y no se dejen llevar de las narices de todos los zurdos, que son los que armaron la cosa", dijo.

Sin duda, la gran sorpresa del discurso de Francisco en la Catedral de La Paz en Bolivia fue la reflexión que hizo en torno a la demanda marítima que ese país aún sostiene con Chile. Pese a que el propio vocero del Vaticano y las autoridades bolivianas habían dicho que la visita tendría un carácter "netamente pastoral", Francisco fue directo: "Estoy pensando en el mar. Diálogo. El diálogo es indispensable", se consigna.

Siguiendo el mismo protocolo, mediante el Secretario de Estado del Vaticano, el Papa Francisco hizo llegar su mensaje a los afectados por los incendios ocurridos desde Coquimbo hasta Magallanes.

El texto expone que "al conocer la triste noticia de los incendios que han afectado a ese querido país, ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos" y su "cercanía espiritual a los heridos y a cuantos sufren las consecuencias de esta catástrofe".

En el avión que traerá a Francisco al país, el Sumo Pontífice admitió que "no será un viaje difícil. Estudié aquí y tengo muchos amigos y conozco bien Chile". El Pontífice residió en el país durante un año, en 1960, en el noviciado de los jesuitas.