Desde que se conocieron los detalles de las rutas del Dakar, los pilotos han puesto especial atención a aquellos días clave, las que determinarán un triunfo, un podio, llegar a la meta o un abandono. Hay acuerdo entre los deportistas chilenos y extranjeros, quienes coinciden en que la séptima jornada, el ascenso a Bolivia en formato maratón, y las etapas largas, la octava de 781 kilómetros cronometrados, o la penúltima, de más de mil kilómetros, serán las más complicadas.

Uno de ellos es Boris Garafulic. El piloto nacional aseguraba que "la maratón marcará una diferencia súper importante porque, para los autos, no estará la costumbre de las asistencias. Por lo largo, estas etapas pueden dar vuelta por completo el Dakar".

Pero el mayor experto en este tipo de análisis es quien dibujó el recorrido, David Castera. El francés, director de carrera del Dakar, tiene una opinión diferente respecto de cuáles serán los días que definirán el futuro de los competidores en esta edición. "Depende mucho de las categorías, es verdad, pero que creo que las etapas dos, cuatro y nueve son las de mayor cuidado", sostiene el ex piloto.

De repente, la etapa 2

El tramo de este domingo "es muy fácil, lo más complicado es el asunto de la seguridad, porque va a haber mucho público", dice Castera, pero inmediatamente advierte del peligro de la segunda jornada, la de mañana, precisamente por eso, porque se ubica al inicio del recorrido: "La etapa dos es la que más complica, es una jornada muy larga, de 520 kilómetros, una etapa difícil, no es muy rápida, por lo que es importante largar adelante, los pilotos lo saben bien". "Es complicado, porque es una etapa que llega muy temprano en el recorrido, el piloto puede llegar a este día un poco desconcentrado, puede que no todos estén listos para eso", agrega.

Etapa 4, ya oscuro

El segundo recorrido complicado, según Castera, será este miércoles, entre Chilecito y Copiapó. "También es complicada, es una etapa con mucha arena, muchas dunas hasta el fin del recorrido y muchos van a llegar de noche. Cuando pasa eso, las dificultades son dos o tres veces más grandes", advierte.

Etapa 9, un martes 13

Supersticiosos o no, la etapa nueve entre Iquique y Calama, justo antes de abandonar Chile definitivamente será de cuidado. La jornada de ese martes 13 "tiene mucha duna al inicio y al fin de la etapa, son caminos que hemos hecho mucho antes con el Dakar, que son conocidos, con polvo, piedras. Entonces, hay que cuidarse mucho en esta etapa también", comenta Castera.

El resto

Castera deja fuera de las jornadas clave el ascenso a Bolivia, que se hace en formato maratón, es decir, sin asistencia externa. No por eso, dice, va a ser fácil. "La subida a Bolivia es algo diferente, para mí, es un desafío de altitud, de novedad también por los competidores que tienen miedo, que no conocen, entonces hacen muchas preguntas al respecto", declara.

Sobre ese fin de semana (sábado 10 en autos y un día después para motos), el galo explica que "es más que nada en la séptima etapa, que tiene muchos cruces, será cosa de navegación, entonces podemos tener alguna sorpresa acá. Hasta ahora no hay agua en el salar de Uyuni, así que haría el recorrido por el centro del salar".

El encargado del diseño explica también que "no hay novedades respecto de la ruta. (El grupo de) Apertura está en la etapa cuatro ya. Han visto un poco de agua, pero nada como para cambiar algo. Vamos a seguir el plan como estaba previsto. Siempre estamos abiertos a modificaciones si pasa algo climático, como el año pasado. Vimos la meteorología y en las tres primeras etapas no debería haber problema".