Martín Lasarte lo había anunciado. Luego de la caída ante San Luis, por Copa Chile, manifestó su preocupación por el bajo rendimiento de sus dirigidos y adelantó que haría cambios en el esquema. "Vamos a trabajar en la semana para mejorar una dinámica que está contaminada", señaló el uruguayo.
Hoy, en la revancha ante los quillotanos, que será clave para el futuro de Machete, el DT cumplirá su palabra. Luego de seis días de trabajo en La Cisterna, optó por plantear un esquema más ofensivo, asumiendo, en parte, la obligación de revertir el 3-1 de la ida. En el Nacional, la U jugará con un 4-1-2-3 (ver cancha).
Para ello, sacará al volante de contención Sebastián Martínez, para dar paso a Leonardo Valencia, quien se encargará de las labores creativas junto a Gustavo Lorenzetti. Gonzalo Espinoza será el encargado de recuperar los balones.
En la ofensiva también habrá cambios. Patricio Rubio sigue sin encontrar su mejor forma, por lo que será relegado al banco de suplentes. En su reemplazo ingresará Leandro Benegas, quien convirtió en el duelo de ida. Será acompañado por Sebastián Ubilla y Gustavo Canales. En tanto, en la defensa, Diego González jugará por la banda derecha, para cumplir la normativa de los minutos que deben sumar los juveniles. Osvaldo González, Cristián Suárez y José Rojas completarán el resto del equipo.
Durante la jornada de ayer, Carlos Heller, presidente de Azul Azul, visitó el CDA y aprovechó de saludar a Martín Lasarte. "Siempre nos viene a apoyar", señaló Renato González. En relación a la importancia del duelo ante los quillotanos, el ex Palestino aseguró que "el partido es importante para todos, hasta para el utilero".
Hoy, en tanto, a partir de las 14.00 horas, se realizará el directorio de Azul Azul. En la cita se analizarán los posibles escenarios que podrían presentarse en caso de que la U se despida de Copa Chile. Lasarte, por ahora, sigue siendo respaldado por la directiva.