Luego que la Superintendencia del Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade), de Brasil, señalara que el acuerdo suscrito en enero entre las aerolíneas Latam Airlines, British Airways e Iberia podría tener un impacto negativo en la libre competencia de las rutas entre Brasil y Europa, la compañía controlada por los grupos Cueto de Chile y Amaro de Brasil, aseveró que confía en poder demostrar que el convenio es beneficioso para los pasajeros.
El acuerdo comercial entre Latam e IAG avanza en el proceso de revisión ante el CADE en Brasil, a la última etapa a cargo del Tribunal Administrativo de Defensa Económica del Cade, organismo que será responsable de entregar la resolución final frente al acuerdo, señaló la compañía.
"Latam confía demostrar frente al Tribunal que un Joint Business Agreement entre aerolíneas con redes complementarias entre Brasil y Europa genera beneficios sustanciales para los pasajeros y que estos son suficientes para aprobar dicho acuerdo", añadió.
Asimismo Latam sostuvo que valora "el reconocimiento por parte de la Superintendencia General del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), sobre: La complementariedad de las redes que presenta este acuerdo entre Latam e IAG (Iberia y British Airways); la capacidad del acuerdo de generar beneficios para los consumidores, y que no existan existan preocupaciones en relación al transporte de carga.
Según la Superintendencia el acuerdo suscrito en enero "tiene el potencial para generar problemas competitivos en el mercado para el transporte aéreo de pasajeros entre Brasil y Europa, sobre todo en las rutas Sao Paulo-Londres y Sao Paulo-Madrid".
Debido al potencial de causar efectos nocivos sobre la competencia, la Superintendencia General impugnó la operación y la reenvió a la consideración del Tribunal de Cade, el que deberá definir si la aprueba, la rechaza o adopta alguna medida que elimine los efectos contrarios a la competencia identificadas, precisó la entidad.
En cuanto a la ruta Sao Paulo – Londres, la entidad señaló que aunque se consideran vuelos de conexión como sustitutos de la ruta directa, las empresas tienen una participación conjunta de 70% al 80% en ese tramo. En el caso de ruta Sao Paulo – Madrid, las empresas tienen una fuerte posición en vuelos directos, con una cuota de mercado de entre un 50% y un 60%, agregó.
Según la Superintendencia, la entrada de nuevos actores en estas rutas es poco probable en el corto y medio plazo, mientras en el resto de los tramos la rivalidad ha demostrado ser insuficiente para resolver los problemas de competencia detectados durante el análisis de la operación.
La operación fue notificada el 6 de junio y el plazo legal para que el Cade tome su decisión final es de 240 días, prorrogables por otros 90 días adicionales.
En enero Latam Airlines informó que suscribió un acuerdo comercial con American Airlines y otro con International Airlines Group (IAG), para sus aerolíneas British Airways e Iberia que permitiría, mediante una implementación gradual, dar acceso a sus clientes a una red de más de 420 destinos para en Europa, Estados Unidos y Canadá y Sudamérica distribuidos en más de 200 destinos de American Airlines que conectarían con más de 90 vuelos diarios entre Sudamérica y Estados Unidos operados por American Airlines y Latam, y 87 destinos de IAG (British Airways e Iberia) que conectarían con 45 vuelos diarios entre Sudamérica y Europa operados por IAG y Latam.
La aerolínea dijo en ese momento que los acuerdos, con miembros de oneworld, permitirían que Latam y sus filiales aumenten su red a más de 420 destinos, gestionando sus redes entre Sudamérica y Estados Unidos y Canadá, con American Airlines y sus redes entre Sudamérica y Europa con IAG. Los países de Sudamérica considerados en el acuerdo comercial entre Latam y American Airlines son Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Perú y Uruguay. Respecto al acuerdo entre Latam e IAG, los países considerados de Sudamérica son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador,Paraguay, Perú y Uruguay.
Ambos contratos están sujetos a las aprobaciones de las autoridades regulatorias en varios países.