Una tensa -y larga- jornada se vivió ayer en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TLDC), luego que Latam Airlines, la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (Achet), la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y otros actores se vieran las caras, en el marco del proceso que se sigue respecto al acuerdo comercial (JBA, por sus siglas en inglés) que planean materializar el grupo aeronáutico con Iberia, British Airways y American Airlines.

En la audiencia, que partió a las 10 de la mañana y se extendió hasta pasadas las 18.00 horas, Latam desestimó los argumentos presentados por la FNE que apuntaban a recomendar al tribunal rechazar el acuerdo, que de ser aprobado permitiría acuerdo de tarifas, destinos, productos y horarios entre las aerolíneas involucradas.

"Los argumentos de la FNE y la Achet se basan en artículos aislados que no sirven para respaldar su posición, en que aluden a la excesiva concentración de mercado que tendría Latam si se aprueban los JBA, y a que los riesgos son mayores a los beneficios", explicó el abogado de Latam, Cristóbal Eyzaguirre.

"Los beneficios del JBA están probados por expertos y si hay dudas existen las medidas de mitigación que comprometió Latam y la revisión del acuerdo dentro de seis años y medio", agregó.

Además, rebatió el argumento de la FNE, que aludía a que los beneficios que proponía Latam con este acuerdo que incluían precios más bajos, mejora en la calidad y nuevos horarios y rutas, se podían obtener sin la necesidad de concretar los acuerdos. "Los expertos destacan que los beneficios no se pueden obtener de otra forma. Las aerolíneas por si solas no pueden transportar a todos los destinos que exigen los pasajeros".

Demandantes

En su defensa, que encabezó el abogado Julio Pellegrini, Achet apuntó a que los JBA de Latam serían nocivos para la libre competencia, ya que implican establecer mecanismos de coordinación de precios y regulación de oferta. A esto se le suma la obligatoriedad de monitoreo permanente entre las empresas con entrega de información comercial, reuniones periódicas entre los CEO de las compañías y autorización del desarrollo de nuevos productos. "Esto se define como un 'cartel' según el diccionario de la RAE. Si el tribunal aprueba esto, le estaría dando luz verde a un cartel, el más grande que ha existido en la historia de la industria aeronáutica", acusó Pellegrini.

Frente a estos argumentos, Ignacio Cueto, presidente del directorio de Latam Airlines, explicó que los principales beneficiarios de este acuerdo son los pasajeros y desestimó las acusaciones de la Achet y la FNE.

"Creo que esas acusaciones del cartel van en un sentido contrario, la autoridad en el mundo no está aprobando carteles, está aprobando buenas alianzas comerciales", indicó el empresario.

"Los argumentos que apuntan a que no se va a desarrollar el turismo es absurdo y creo que creo que a lo único que obedece es a intereses mezquinos (...) "Los JBA traen beneficios que ya han sido demostrados en la aviación mundial, donde han impulsado el crecimiento del tráfico aéreo y los principales ganadores son los pasajeros, quienes acceden a una mejor conectividad", agregó.

La FNE, representada por Mario Ybar, subfiscal Nacional, sostuvo que la entidad no está convencida de la verificabilidad de las eficiencias del acuerdo planteadas por Latam, Iberia y American, sobre todo en lo referente a la doble marginalización que corresponde a la coordinación de precios.

"Invocar esta eficiencia significa reconocer el poder de mercado", señaló el abogado. Conadecus en tanto, representada por el abogado Mario Bravo, argumentó en contra del acuerdo, señalando que aunque el tribunal rechace esta alianza, "Conadecus se encargará de que cada acuerdo de Latam que se apruebe y tenga efecto en Chile sea sancionado", apuntó.