Dentro de la cancha se vivía un caos de proporciones, pero al menos Aleksander Kolarov mantuvo la cordura. Decenas de serbios y albanos se trenzaban a golpes a causa del conflicto de Kosovo, representado en un partido clasificatorio a la Eurocopa del 2016, pero hecho a un lado por el jugador del Manchester City, que intentaba, sin mucho éxito, contener el desborde de energía que preponderaba.

Aleksander Kolarov, el lateral serbio que corre por la banda izquierda del equipo de Manuel Pellegrini, destacó en una jornada negra para el fútbol europeo por los graves desmanes ocurridos en Belgrado, cuando el tenso ambiente en el estadio obligó a suspender un duelo de selecciones, que tendría como vergonzoso final la imagen de hinchas locales ingresando al terreno de juego para agredir a los jugadores de Albania, obligados a arrancar del recinto.

Pero Kolarov bregaba en sentido contrario. Brindó un gesto de compañerismo e hizo todo lo posible para proteger a sus rivales en la cancha, pero también compañeros de profesión y vecinos territoriales. Desenredó discusiones, increpó a los más enfurecidos, y hasta se interpuso entre loa manifestantes y albanos.

Mira el video con los incidentes y el gesto de Kolarov: 

Otro rostro conocido que pisó el estadio Partizana de la capital serbia fue Branislav Ivanovic, también lateral de la Premier League, pero por el sector derecho del Chelsea. Como capitán del equipo local, sacó la voz y sostuvo: "En nombre de mi equipo, todo lo que puedo decir es que hemos querido continuar y que protegimos a los albaneses en cada paso del camino al túnel. Lamentamos que el fútbol haya pasado a un segundo plano pero es difícil sacar conclusiones ahora".