El anuncio del grupo Marsans, propietario de la aerolínea, se produjo este lunes, luego de que un tribunal londinense inmovilizara su flota por impago de deudas, que ascenderían a unos US$27 millones.
Desde que los empleados de Air Comet fueron informados el lunes por la noche, no hay responsables en las ventanillas de la empresa y los pasajeros no saben a quién recurrir.
Según explicaron a los medios, los números de teléfono que pusieron a disposición las autoridades españolas no comunican.
"Hay niños, ancianos y trabajadores que se dejan la piel todo el año para poder pagar 1.200 euros por billete y poder ver a los suyos", dijo uno de los organizadores de la protesta a la agencia de noticias Efe.
Reclaman que la agencia española de Aeropuertos y Navegación Aérea (AENA), o "quien sea", los traslade a Perú, y por ello han resuelto no moverse del aeropuerto. Corren el riesgo de pasar la Navidad atrapados en Barajas, señala el colaborador de BBC Mundo en Madrid, Juanjo Robledo.
Preocupación
Hay quienes llevan cerca de 15 horas frente a los mostradores. El argentino Juan José Casais dijo a la agencia Reuters: "No podemos acceder a nuestro equipaje, y ahí hay animales, seres vivos. Además hay personas aquí que necesitan sus medicamentos, ¿quién nos dará una solución?".
Los pasajeros varados por el cierre de Air Comet, unos 1.500 al día, se suman a los que han quedado sin volar a causa de la tormenta de nieve que afectó a la capital.
El cierre de Air Comet recuerda al de Air Madrid, que se produjo hace tres años, también en plena temporada navideña, dice Robledo. El grupo Marsans heredó las rutas de aquella otra aerolínea, que también cerró por problemas financieros.
Según informó el ministerio de Fomento de España, el Estado podría reembolsar los billetes, si Air Comet no presenta a tiempo un plan de vuelo alternativo. Por ahora, las sucursales de la aerolínea en América Latina no disponen de más información.
Air Comet operaba entre Madrid y La Habana, Quito, Guayaquil, Lima, La Paz y Buenos Aires.