El biministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, reconoció que antes de asumir como ministro para el gobierno de Sebastián Piñera le ofrecieron ocupar el cargo de director de HidroAysén, pero afirmó que eso no le significa conflicto alguno con miras a la votación que debe hacer el Consejo de Ministros del proyecto hidroeléctrico.
"A mí me ofrecieron ser director de HidroAysén. No acepté y soy ministro de Estado", explicó escuetamente en el programa "La entrevista del domingo", emitido por TVN.
Aseguró que no aceptó "por razones personales" y, sin entrar en mayores detalles, explicó que "en su minuto tomé las definiciones que correspondían".
Y reiteró que "para nada" esa oferta lo pondrá ante un conflicto de intereses, pues "si algo tengo en mi vida es absoluta independencia".
De hecho, consultado por posibles conflictos de intereses del propio presidente Sebastián Piñera, cuyo cuñado Eduardo Morel es gerente de Colbún y director suplente de HidroAysén, afirmó que "sin lugar a dudas" no los tiene, pues "no podemos estar extendiendo los lazos familiares en distintas instancias y suponer que eso genere conflictos de interés".
"Yo tengo una hija que trabaja en una empresa eléctrica, una distinta, pero ella trabajaba allí antes de que yo fuera ministro. Yo soy una persona que no le debe nada a nadie y, por lo tanto, tomo mis decisiones de forma independiente. Y no me cabe duda de que el presidente Sebastián Piñera está en la misma condición", recalcó.
Y tampoco considera como algo indebido el aporte de un millón de euros por parte de Colbún, empresa que impulsa el proyecto junto a Endesa, a la Fundación Integra que preside la primera dama, Cecilia Morel.
"Esa es una donación al país, no a alguien en particular, es una donación que beneficia a todos los chilenos, como se reciben donaciones en distintas entidades sin fines de lucro a lo largo de todo Chile y no por eso podemos considerar que hay una intencionalidad específica en esto", indicó.
Golborne, quien aseguró que antes de votar irá a conocer en terreno la zona donde se levantaría la central, explicó que su decisión será "técnica" y se basará "en si este proyecto cumple o no la normativa medioambiental que el país tiene y si está en condiciones, por lo tanto, de ser llevado adelante. Y eso hay que hacerlo en forma responsable, seria y profesional".
Y frente a las masivas protestas contrarias a HidroAysén, fue enfático: "No son una materia que debe ser considerada en nuestro accionar. Aquí no se puede conducir el destino del país en función de si hay más o menos protestas, eso sería un error y algo tremendamente peligroso".
