Entre aplausos, sonriente y con el pelo rapado, la madrugada del domingo abandonó la cárcel de Alta Seguridad de Villa Aldama, en Veracruz, el sociólogo chileno, Laurence Maxwell Ilabaca, luego de permanecer nueve días detenido, acusado de asociación delictuosa, motín y tentativa de homicidio.
Su salida del recinto penal se concretó luego de que los tribunales mexicanos decretaran levantar todos los cargos por los que había sido detenido el 20 de noviembre pasado.
A la salida de la cárcel, su padre Alberto y su hermano Denis -quienes viajaron desde Chile y Estados Unidos, respectivamente, para saber de su condición y exigir su libertad- lo abrazaron por unos minutos, ante los flashes de las cámaras y las consignas de apoyo de los manifestantes.
"Sólo puedo decir que estoy emocionado por el apoyo que he recibido desde Chile, principalmente de todos mis amigos, de la comunidad, que son sensibles a todo lo que ha pasado acá", fueron las primeras palabras del estudiante de 47 años a los medios mexicanos.
Maxwell se mostró conforme con el dictamen del 17° Juzgado del distrito Xalapa, que determinó la excarcelación de los 11 detenidos en el Zócalo, en el marco de las protestas por la desaparición de 43 estudiantes en el Estado de Guerrero.
"Las acusaciones eran infundadas, no tenían ninguna forma de probar lo que nos estaban acusando, por eso el caso se cayó. Habrá que hacer un análisis más profundo", agregó.
En el documento de 60 páginas el magistrado Juan Carlos Ramírez Gomora, desestimó los cargos de asociación delictuosa, motín y tentativa de homicidio, por los que arriesgaba hasta 20 años de presidio, decretando su inmediata libertad. "Faltan elementos para procesa", señala el texto.
El alumno de doctorado en Literatura de la Universidad Autónoma de México, aseguró que "esta semana ha sido intensa" y que debido a que se encontraba en una condición de "aislamiento" al interior del recinto penitenciario azteca, ha sido "poco de lo que me he enterado, pero he sentido un apoyo increíble, a través de correos electrónicos, de cartas, de salidas a la calle".
En ese sentido, agradeció las gestiones del gobierno, a través del consulado chileno en México, y sobre todo a la presión que realizaron los estudiantes en ambos países. "Sin eso, yo creo que todavía estaría encerrado", enfatizó el chileno.
"Estoy cansado. Ahora quiero descansar y reflexionar sobre lo que ha ocurrido para hacer otras declaraciones", explicó antes de irse al hotel.
Según su padre, una de las decisiones que debía evaluar era su permanencia en el país, donde lleva seis años radicado y, antes de ser capturado por la policía, preparaba la defensa de su posgrado.
En Santiago, la madre del sociólogo, María Eugenia Ilabaca, expresó que tuvo una comunicación vía telefónica muy corta con su hijo. "Estaba agotado, porque tuvo que hacer varios trámites en Extranjería, pero estaba contento", dijo.
Agregó que él viajó de Veracruz con destino de Ciudad de México. "No tiene claro lo que va a pasar, pero estoy mucho más tranquila. El poco rato que hablamos aprovechamos de apapacharnos y darnos cariño", sostuvo Ilabaca, quien desde el primer día realizó gestiones para la liberación de su hijo, asegurando su inocencia. Incluso, el viernes pasado, se reunió con la Presidenta Michelle Bachelet para exponer su situación.
POSIBLE EXPULSIÓN
El embajador de Chile en México, Ricardo Núñez Muñoz, declaró ayer a la agencia EFE, que sería un hecho "lamentable" que las autoridades mexicanas deportaran a Laurence Maxwell por participar en las manifestaciones ocurridas en Zócalo, invocando el artículo 33 de la Constitución, que abre la posibilidad de la expulsión de extranjeros por inmiscuirse en asuntos políticos del país.
El diplomático explicó que, hasta el momento, ninguna autoridad ha externalizado esa idea, pero aseguró que "sería lamentable, porque tendría que buscarse un razonamiento que no compartiríamos. Cuando se lucha por los derechos humanos en cualquier lugar del planeta, se está luchando por causas muy nobles".
Núñez añadió que "todos nuestros pueblos, nuestras naciones y gobiernos, siempre respaldaremos que los derechos humanos prevalezcan".