Desde que el PC decidió respaldar a Michelle Bachelet se han discutido distintos tópicos referentes a la tienda de la hoz y el martillo. Su combinación de eventual partido en el Ejecutivo con presencia en el movimiento social, la tensa relación con la DC a la hora de definiciones en materia de derechos humanos en el mundo y la cerrada defensa del programa son algunos de los temas. Pero el secretario general del partido, Lautaro Carmona, es optimista.
"El programa no se transa", dijo el presidente del PC, Guillermo Teillier, tras el pleno del partido. ¿Es posible eso en áreas donde no hay votos suficientes, como la reforma constitucional?
Nosotros, para enfocar la política, siempre partimos de una mirada optimista. Lo que corresponde es realizar todo lo que son las capacidades de la Nueva Mayoría. Sólo después de ese esfuerzo se podrá conversar cualquier otra variante.
Bachelet descartó la asamblea constituyente, privilegiando el camino del Congreso para cambiar la Constitución. ¿Cómo toma esta posición el PC?
Hay tres cuestiones que ha planteado la Presidenta (electa) Bachelet. Que sea una Constitución que surja de una altísima participación ciudadana, con plena transparencia y que tenga manifestación institucional. Nosotros estamos atentos a cómo se implementan las características de esos mecanismos, más que reducir todo a un mecanismo.
¿Es posible hacer una Constitución participativa desde el Congreso? El senador José Antonio Gómez dijo que era "difícil".
Si yo me planteo frente a cada cosa desde la dificultad, termino en la medida de lo posible. Y si me planteo a partir de la convicción, evidentemente que voy a fijar muchas más expectativas en que los acuerdos comprometidos sean hechos reales.
"Un pie en La Moneda y otro pie en la calle", dicen algunas figuras de su partido sobre el próximo gobierno. ¿Cómo mantener la influencia del PC en el mundo social, ingresando a su vez al Ejecutivo?
Se ha tratado de construir una dicotomía. No tiene por qué imaginarse una contradicción. Todos los partidos tienen presencia en el mundo social.
¿En qué ministerios el PC podría hacer su mejor contribución?
No nos vamos a pronunciar, pues estaríamos generando una precondición a una competencia que es exclusiva de la presidenta.
¿Es posible la cohabitación con la DC, sosteniendo diferencias tan profundas como lo son los derechos humanos en el mundo?
Lo que hay es un punto en común que se llama programa de gobierno. Desde ahí articulamos nuestras relaciones. Es obvio que tenemos diferencias y, por lo tanto, tenemos que aprender a convivir con esas diferencias, poniendo en el centro lo que une y no lo que nos diferencia.