"A la persona que está bebiendo alcohol, el de camisa azul, le pido que se retire. Si no se retira, en cinco minutos más llegarán inspectores municipales y carabineros (...) No se puede beber alcohol en esta plaza. Última advertencia".
El mensaje viene desde las alturas, y la voz es del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, quien hoy hizo una prueba para anunciar su última iniciativa: desde la próxima semana, drones equipados con parlantes patrullarán las calles de la comuna, al mejor estilo de una película de ciencia ficción.
¿Y para qué los parlantes? Justamente, para dar aviso rápido a quienes estén cometiendo una infracción o estén con alguna conducta de riesgo para que terminen con ella. Algo que, según se aprecia el video que compartió Lavín, igualmente tiene un toque de surrealismo, ya que la voz se escucha como si saliera directamente del dron.
https://twitter.com/LavinJoaquin/status/853289617361178624
La idea es la última innovación de una larga lista que ha intentado Lavín en sus diferentes mandatos al frente de comunas: cuando en la década de los 90 era alcalde de Las Condes, intentó hacer llover con aviones, y al hacerse cargo de Santiago en los años 2000 creó una playa con arena en esa comuna.
Lavín aclaró, eso sí, que los drones "tienen paracaídas" por si sufren algún desperfecto, y que los inspectores municipales monitorearán de cerca su implementación.
Estos inspectores incluso tendrán un nombre específico: serán la Brigada de Vigilancia Aero Municipal, que, según Lavín, ya tiene a seis funcionarios certificados por la DGAC para operar los aparatos.