En el segundo cambio de gabinete de su mandato, el Presidente Sebastián Piñera decidió intervenir una de las carteras en las que se ha concentrado gran parte de la tensión del gobierno en las últimas semanas.

En medio del conflicto estudiantil, que ya se prolonga por cerca de dos meses, el Mandatario trasladó al ministro de Educación, Joaquín Lavín, a la cartera de Mideplan.

De esta forma, Felipe Kast -quien abandona el equipo ministerial- dejará en manos de Lavín prácticamente concretada la transformación del Ministerio de Planificación en el futuro Ministerio de Desarrollo Social, proceso que tiene su segundo trámite constitucional el día de mañana en la Cámara.

En el traslado de Lavín influyeron fuertemente los cuestionamientos que ha recibido en los últimos días por sus vínculos con la Universidad del Desarrollo, en medio de la discusión respecto al tema del lucro en la educación, justamente uno de los aspectos centrales de las demandas estudiantiles.

Las manifestaciones de los estudiantes universitarios y secundarios afectó, asimismo, los niveles de popularidad que logró Lavín en la última encuesta Adimark. En el sondeo -dado a conocer el 7 de julio- experimentó un brusco descenso de 24 puntos, desde un 70 a un 46%.

La cartera, en tanto, será asumida por el actual ministro de Justicia, Felipe Bulnes, quien dejará su ministerio en manos del abogado Teodoro Ribera (RN), quien defendió recientemente en el Tribunal Constitucional la postura del gobierno por la votación del posnatal en el Senado.